Una adolescente llamada Romina Ashrafi, de 13 años de edad, fue degollada por su padre, luego de que ella decidiera huir con un hombre conocido como Bahman, de 35 años. Las familias de ambos, que pertenecían a sectas distintas– se oponían a su relación sentimental.
El crimen ocurrió en un área rural, al note de Irán, en donde se ha arrestado al progenitor de la menor. El delegado del Gobierno en la zona del asesinato, Kazem Razmi, anunció este lunes que el padre de la víctima confesó el asesinato, por lo que se encuentra bajo custodia y se ha abierto una investigación en su contra.
“El sospechoso, acusado de asesinato, está en prisión. Las autoridades trabajan para completar el caso en sus varias dimensiones", señaló.
De acuerdo con los medios locales, la Policía detuvo a la pareja cinco días después de que huyeran. Mientras que él pasó una noche en el calabozo (sin ser hallado culpable del delito de secuestro), Romina fue devuelta a su familia, a pesar de que la joven advirtió a las autoridades de que su padre era violento. Sin embargo, de acuerdo con la Ley Islámica, el padre es el guardián de una menor.
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Para “preservar su honor”, el tío de la víctima asegura que la familia intentó forjar un matrimonio entre la menor y el hombre de 35 años, pero Bahman se habría negado. Fue así que el padre de Romina intentó, la noche del 21 de mayo, asfixiarla durante la noche. Al ver que esta no fallecía, la degolló con una hoz ( echona o ichona? es una herramienta agrícola hecha de hierro en aleación con cobre).
Hoz en mano
Cuando el padre de la niña se entregó a las autoridades, todavía tenía la hoz con la que asesinó a su hija en la mano. Los usuarios en las redes sociales han expresado su indignación por lo sucedido, ya que Irán se apoya en leyes religiosas que limitan la capacidad de libertad de decisión de las mujeres.
Una figura, criticada por feministas y debatida por años, es la del “guardián”, que atribuye a un hombre, usualmente el padre o el esposo, la potestad sobre una mujer en asuntos que son vitales para ella.
Los conocidos como “crímenes de honor” suelen suceder en áreas rurales iraníes, dominadas por clanes religiosos como los luros, kurdos o bajitaríes. Decenas de mujeres son asesinada por sus hermanos, esposos, padres, tíos u otros familiares cuando estos argumentan que el “honor” de la familia ha sido mancillado por la víctima.
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Esto puede incluir la pérdida de la virginidad de la mujer antes de contraer matrimonio, el adulterio, tener una pareja y, por más increíble que parezca, el haber sido violada.
Estos crímenes muchas veces suelen ser camuflados como suicidios, por lo que no existen registros precisos sobre el número de “crímenes de honor” cometidos en el país.
Las leyes iraníes significan que las niñas pueden casarse después de los 13 años, aunque la edad promedio de matrimonio para las mujeres iraníes es de 23, informo RPP.