Falta muy poco para que el bebé real nazca y, sus papás, Meghan Markle y el príncipe Harry, acaban de anunciar que los planes en torno al parto permanecerán en privado.
Fue el palacio de Buckingham quien reveló la noticia, e indicó que se trata de una elección "personal" que la pareja tomó, pues Meghan y Harry quieren "celebrar de forma privada como una nueva familia" antes de compartir las noticias con el mundo.
"El duque y la duquesa de Sussex están muy agradecidos con la buena voluntad que ha recibido de personas en todo el Reino Unido y el mundo mientras se preparan para dar la bienvenida a su bebé", declaró el palacio en un comunicado.
"Sus altezas reales ha tomado una decisión personal para mantener en privado los planes para la llegada de su bebé. El duque y la duquesa esperan compartir con todos las emocionantes noticias una vez que hayan tenido la oportunidad de celebrar en privado como una nueva familia".
Esta elección de Meghan y el príncipe rompe con las tradiciones de la realeza británica. En el pasado, medios de comunicación y público supieron en dónde daría a luz Kate Middleton, que fue el mismo lugar en donde la princesa Diana y el príncipe Charles les dieron la bienvenida a sus hijos Harry y William.
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A las afueras del Hospital St. Mary en Londres, los duques de Cambridge presentaron a sus tres hijos el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
Por el momento no se ha revelado en dónde será el parto de Markle, pero muchos especulan que ocurrirá en Windsor, a donde ella y el príncipe Harry se acaba de mudar. Si bien existen muchos hospitales en esa zona, también existe la opción de un parto en casa.
En enero pasado, los duques de Sussex revelaron que su primogénito nacería a finales de abril o a principios de mayo.
