La angustia de una abuela era cada día más insoportable pues la desaparición de su nieto de apenas 13 años de edad de iniciales M.J.G.P la tenía al borde de la locura y de la desesperación, las horas pasaban y doña Catalina del Socorro Valverde López se imaginaba lo peor.
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Su nieto había desaparecido mientras retiraba un dinero que el papá le iba a entregar en el mercado de Diriamba; la abuela narra las noches angustiosas que pasó esperando le dijeran lo peor.
“Es una situación muy difícil porque ya son seis veces que me hace esto, yo lo he criado desde que tiene cuatro años de edad, pues su mamá me lo dejó a cargo porque ella hizo su vida con otra persona. Yo he sido padre y madre para él y para su primo, pero él me preocupa mucho porque me hace esto", expresó la angustiada abuela quien no niega que el menor se escapa de la casa a buscar el peligro.
"Mi miedo es que vaya a caer en poder de personas con malas influencias, como esas con quienes estaba. on sobrinos de su papá, son drogadictos y dice que lo mandaban a pedir, a vender y recoger botellas para ellos seguir en el vicio; el niño dice lo tenían amenazado", dijo la abuela.
La pareja que tenían supuestamente a la fuerza al menor fueron identificados como Celeste González y su esposo, ambos consumidores de drogas.
Después de varios días de búsqueda la abuelita materna recibió información que habían visto al menor en el basurero de La Palmera, en un estado deplorable y en poder de unos consumidores de drogas recogiendo latas entre la basura, de inmediato llegó hasta el lugar donde efectivamente se encontraba.
Efectivo trabajo de rescate
La Policía Nacional se hizo presente pues las personas que tenían en su poder al niño se encontraban con cuchillo en mano, por los agentes del orden público procedió a llevárselos a la delegación policial de Diriamba.
El menor está de regreso con su abuelita quien expresó que se siente feliz de tenerlo otras vez en su casa y que agradece el trabajo de MIFAM y de la Policía, pues dispusieron su tiempo a la búsqueda de este menor.
Pudimos notar que la señora en medio de la pobreza no deja morir de hambre a estos dos menores, les da estudio y hasta lava y cuida una bebé para poder alimentarlos y que no les falte lo esencial sobre todo amor.
