Uniendo fuerzas, utilizando cualquier herramienta que tuvieran a su alcance, pobladores del barrio Camilo Ortega en el Distrito III de Managua, intentaban apagar un fuego que atentaba con llegar a sus hogares.
Desde las 6 de la mañana cuando sintieron el humo que salía de las llamas en grandes columnas empezó la labor de extinción con baldes de agua.
"Este es un basurero clandestino, aquí todo habitante del Camilo Ortega viene a tirar basura, se les dice que no lo hagan es un área verde, también se le ha dicho a la alcaldía que nos ayude y hasta ahora no se ha podido evitar que la gente siga botando basura", expresó la señora María Mercedes Rivera, pobladora.
Los pobladores en su inmensa preocupación de que el fuego siguiera avanzando y al ver que no podían extinguirlo llamaron a los bomberos mientras que la Policía Nacional se apersonó para brindar seguridad y evitar que las personas arriesgaran su vida.
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Al ver que los bomberos no llegaban al lugar, los habitantes estaban dispuestos a quedar sin recursos con el propósito de extinguir el fuego que representaba un potencial peligro.
"Pudo haber sido con mala intención porque todo mundo viene aquí a tirar basura y no queremos que llegue a nuestras casas, tenemos leña, tanques de gas que puede causar un mayor desastre", agregó María Rivera.
Mientras que unos sudaban llevando en sus espaldas baldes con agua, otros intentaban alejar la basura de las llamas para evitar la propagación, sin embargo las partículas de fuego que se movían por el viento atentaban en esparcir más el fuego.
Los pobladores hicieron el llamado a las autoridades bomberiles para estar atentos al llamado de auxilio de los nicaragüenses, ya que desde las 6 hasta las 9 de la mañana solo se contó con presencia policial.
