El cerebro o "materia gris", como se le conoce comúnmente, es uno de los órganos vitales de nuestro cuerpo. Controla las actividades cognitivas (pensar, abstraer, leer) y reacciones del organismo (acciones y funciones corporales en respuesta a estímulos sensoriales).
Es por ello que la Federación Mundial de Neurología (WFN por sus siglas en inglés) elevó su voz para proclamar el Día Mundial del Cerebro, para celebrar el 22 de julio, promoviendo de esta manera la necesidad de crear conciencia sobre su potencial, riesgos y enfermedades.
?El cerebro es uno de los órganos vitales de nuestro cuerpo que controla las actividades cognitivas y reacciones del organismo
?Hoy 22 de julio se promueve la necesidad de crear conciencia sobre su potencial, riesgos y enfermedades pic.twitter.com/PEcZ7YuJnO
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) July 22, 2020
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Se estima que un 13% de las causas de enfermedades a nivel mundial están vinculadas con enfermedades neurológicas y trastornos mentales.
Los problemas de salud causados por estas enfermedades son generalmente subestimados y es por ello que se debe promover los cuidados preventivos del cerebro en la población, generando conciencia sobre estas enfermedades "silenciosas", al pasar desapercibidas
¿Cómo podemos ayudar a nuestro cerebro?
A pesar de haber aumentado los niveles de expectativas de vida del ser humano en las últimas décadas, debemos mantener nuestro cerebro saludable en la etapa de la vejez. Es muy importante el consumo de nutrientes (aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales), para optimizar la función cognitiva en esa etapa de vida.
El cerebro es nuestro centro de procesamiento de datos. Requiere de cuidados preventivos para garantizar su óptimo funcionamiento en la edad adulta y en la vejez. Estas son algunas orientaciones indicadas por los especialistas:
La alimentación saludable es fundamental, con una dieta rica en frutas, verduras, vegetales y pescados, favoreciendo el transporte de oxígeno y nutrientes para su correcto funcionamiento.
Mantenerse activo desde el punto de vista cognitivo, mediante juegos de memoria, rompecabezas, elaboración de pasatiempos (crucigramas, sopa de letras, Sudoku).
Hacer ejercicios o alguna actividad física regularmente.
Controlar los factores de riesgo cardiovascular: hipertensión, azúcar en la sangre, consumo de drogas y cigarrillos.
Controlar el estrés, la ansiedad y la depresión. Buscar ayuda especializada.
Mantener la interacción social, estrechando vínculos con la familia, amigos y el entorno laboral, así como participar en actividades de esparcimiento (eventos sociales, recreativos, deportivos) para un desarrollo psicológico saludable.