Daniel Ortega: «Si no hay soberanía no puede haber paz»

Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, brindando un mensaje de paz
Foto: Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, brindando un mensaje de paz / Cortesía

El Presidente de Nicaragua Daniel Ortega junto a la Vicepresidenta Rosario Murillo, saludó a las familias este 4 de octubre, como parte de un mensaje en que rescató la importancia de la paz así como el legado del héroe nacional Benjamín Zeledón.

«Hoy 4 de octubre, que está consignado estos días como Día de la Ecología, igualmente para estas fechas en el año 2007 suscribimos aquí en Nicaragua un acuerdo, un compromiso de los presidentes de Honduras, El Salvador y Nicaragua; acordando convertir el Golfo de Fonseca en un polo de desarrollo económico y social. Dijimos claramente, un Golfo para la Paz«; comenzó su alocución.

«Paz, la palabra mágica, tan necesaria en el mundo, vital para la especie humana, vital para enfrentar los grandes retos que tenemos en cuanto a lo que es el combate a la pobreza, combate a las desigualdades, combate a las injusticias, combate a las guerras, a las invasiones, a las intervenciones, a las agresiones de todo tipo»; acotó.

Además expresó: «Más de 2 mil millones de ciudadanos en el mundo están en los países, en las naciones que sufren esas agresiones. Y aquí en nuestra región, Cuba, nuestra hermana (…) ahí no existe nada más que el irrespeto y violación colectiva a todo un pueblo, con Estados Unidos bloqueando durante décadas a un pueblo que ha sabido resistir, que ha sabido salir adelante a pesar de las agresiones, a pesar del bloqueo».

No a más bloqueo

Enfatizó que a pesar que se ha recrudecido el bloqueo contra Cuba, este país continúa fabricando vacunas contra «esa peste que está causando dolor, muerte y padecimientos en las familias del planeta. Ahí se levanta Cuba con sus brigadas de solidaridad«.

Igualmente el Presidente Ortega reconoció ese trabajo para que esas vacunas puedan llegar a los niños, niñas y a mujeres embarazadas; todo esto con eficacia y disciplina, a como se ha venido trabajando para la población nicaragüense.

«Cuba logra de forma milagrosa, gracias a su consciencia, gracias a su espíritu de lucha, logra estar a la par de los países desarrollados que la sancionan, que la bloquean y la agreden; y producen vacunas«; continuó.

Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, brindando un mensaje de paz
Foto: Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, brindando un mensaje de paz / Cortesía

Legado de Benjamín Zeledón

«Hoy 4 de octubre nació el General Benjamín Zeledón, en el año 1879. Nació en La Concordia, Jinotega (…) ese pueblo que dio a ese patriota, a ese héroe nacional»; prosiguió Ortega, destacando las acciones de valentía y amor a la patria de Zeledón para ponerse al frente de la defensa del país contra la intervención yankee.

«En estas circunstancias al hablar de Zeledón, hablamos del primer héroe nicaragüense que después de Diriangén, de José Dolores Estrada, Andrés Castro, Los Flecheros de Matagalpa (…) luego viene Zeledón, el primer nicaragüense que se enfrenta a las tropas poderosas del imperio yankee. Y es la inspiración de nuestro General Sandino«; continuó.

«Su ejemplo quedó en el pueblo y quedó en el General Sandino. Sandino asumió la valentía, el coraje, la fortaleza del General Benjamín Zeledón»; indicó Ortega, agregando que además esa valentía continúa en los pueblos de América Latina, como Cuba y Venezuela, que hacen frente a la embestida imperialista.

«Un principio para la paz es la soberanía. Si no hay soberanía no puede haber paz, queridos hermanos nicaragüenses, eso es un principio. Si no hay soberanía, lo que hay es esclavitud«; afirmó.

«Luchar por la soberanía es luchar por la paz«; sostuvo el mandatario nicaragüense.

Así mismo el Presidente Ortega rememoró cómo el legado de tantos héroes nicaragüenses es que se levanta la bandera rojinegra, sandinista, por la liberación de Nicaragua ante las cadenas imperialistas; que tuvo su gran triunfo en el año 1979.

Sin embargo, en la década de los 80 Estados Unidos continuó con agresiones nefastas y crímenes contra el pueblo nicaragüense.

Paz para Nicaragua y la región

Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, brindando un mensaje de paz
Foto: Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, brindando un mensaje de paz / Cortesía

«Le digo al Presidente Biden, que acepte la resolución de la corte (CIJ) (…) de indemnizar a Nicaragua. Es hora ya, se lo digo al Presidente de Estados Unidos, es hora ya que terminen con el bloqueo contra Cuba, que terminen con la agresión a Venezuela y que dejen a estos países trabajar en paz, que lo que queremos es trabajar en paz»; expresó.

Igualmente el Presidente Ortega recordó sobre las elecciones en el año 1990 y toda la campaña negra que implementó Estados Unidos para causar dolor a las familias nicaragüenses.

«Y entregamos en 1990 el Gobierno, no podíamos aferrarnos cuando había un voto que no era mayoritario para el Frente. Y dijimos que vamos a gobernar desde abajo con el pueblo, con los campesinos»; indicó.

También dijo que el Frente así como salió por los votos, iba a regresar por los votos. «Y corrieron los años, 16 años y retornamos al Gobierno, bendito sea Dios. Y se fue entonces, en ese período, se fue valorando mucho más el significado de la paz. El Frente fue determinante para la paz«.

La intentona golpista

«Nicaragua unida en paz, triunfa; Nicaragua unida en paz, logra prosperar; Nicaragua unida en paz logra multiplicar el empleo, la salud, la educación»; sostuvo.

Posteriormente, dijo que Nicaragua tuvo una verdadera unidad en todas las partes por muchos años de Gobierno Sandinista; pero vino el plan para intentar derrocar al Gobierno con un Golpe de Estado, apoyado por Estados Unidos.

«Aquí el pueblo está empoderado. Aquí el pueblo es el Presidente. Se lanzaron con ese golpe (…) terrorista que era contra el pueblo, para arrebatarle sus derechos al pueblo«; prosiguió Ortega.

También habló de la posición de la Iglesia y los obispos durante la intentona golpista.

«Nosotros escuchamos con mucha paciencia cuando los señores Obispos, firmando ahí en nombre de los terroristas, sirviéndole al Imperio, en medio de la sangre, de los incendios, en medio del dolor; exigiendo el retiro de todas las autoridades»; señaló.

«Los verdaderos responsables de esos actos de terrorismo, no eran los que estaban en los tranques, esos eran también delincuentes, pero los jefes y que organizaron todo esto, eran los cuellos blancos (…) esos que están procesando (…) esos Obispos también son terroristas«; expresó Ortega.

Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, brindando un mensaje de paz
Foto: Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, brindando un mensaje de paz / Cortesía

Restablecimiento del orden y la seguridad

De igual forma, el Presidente Ortega habló de cómo una vez se pudo frenar esa intentona golpista, Nicaragua ha venido avanzando y con múltiples proyectos para el desarrollo del país.

Igualmente acotó que «el pueblo abrió de nuevo el camino de la paz y gracias a Dios vamos a estas elecciones en condiciones de paz. Pero siempre están aquellos que desde afuera, buscan cómo infiltrar gente para cometer actos de terrorismo«.

«Aquí el camino y está demostrado, el camino ya trazado, ese camino que de repente se vio dañado en 2018, ese camino ya está nuevamente encarrillado. Se trata de darle continuidad a la paz»; señaló el mandatario.

En continua defensa de la paz

«Tenemos que seguir defendiendo a como hemos defendido la soberanía de Nicaragua, como la defendió Zeledón, como la defendió Diriangén, como la defendió José Dolores Estrada, Sandino»; indicó.

Además dijo que «hemos logrado seguir trabajando para la paz. Así que queridas familias nicaragüenses, cuánto le agradecemos por su participación, ustedes son protagonistas por la lucha por la paz en nuestro país«.

«¡Qué viva la soberanía de Nicaragua! Juntos defendiendo la paz, vamos adelante. Juntos defendiendo la paz, vamos construyendo vida. Juntos defendiendo la paz, amando al prójimo como a nosotros mismos».