Muy concurridos estaban los establecimientos de ventas de pólvora en Managua, sin embargo en todo el país se comercializa este productos que se utilizan para la Navidad y año nuevo en las familias.
En Nicaragua hay registrados 456 puestos de ventas de pólvora, legalmente aprobados por la Policía Nacional, de ellos en Managua se contabilizan 109 tramos y en el Paseo Tiscapa hay instalados nueve tramos, informó José Balladares, Presidente de la Asociación de Comerciantes de Pólvora de Nicaragua.
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¨En los 456 tramos de pólvora ubicados en toda Nicaragua están con sus permisos y nosotros debemos cumplir, para eso recibimos capacitaciones donde tenemos responsabilidades, por ejemplo dentro del recinto de la venta no debe de haber pega, y nada de diluyente, debemos de tener limpio y con mucho agua", afirmó Balladares.
Manifestó que entre otras medidas se les exige a los vendedores de pólvora tener un barril lleno de agua, extintor de incendios, mensajes que indiquen no fumar, "y además nosotros no vendemos pólvora a niños y a personas que andan en estado de ebriedad", sentenció Balladares.
Oportunidad de hacer negocios
Además de emplear a muchas personas en las puestos de ventas que se instalan desde el mes de noviembre y cierran sus puertas en enero, son muchas las personas que acuden a esos sitios a realizar compras y así salir a vender de forma ambulante en las calles.
En los módulos de Tiscapa en Managua, se observó a muchas personas que acudieron a comprar y así salir muy temprano a ofrecer a las familias en los diversos barrios del país.
"Normalmente el 24 de diciembre se baja el precio de los productos para que la gente en las calles logren ganar un poquito, esperamos que conforme el tiempo las ventas mejoren y terminemos con la cantidad de productos que tenemos en bodegas. Tenemos desde los 100 córdobas (tres dólares), hasta los 5 mil córdobas, todas las luces son chinas", afirmó la comerciante Yamileth Mercado.
Los viejos para despedir el año
Además en los diversos sitios del país, se observan a muñecos, elaborados de forma artesanal que representan a un caballero anciano y que simboliza que el año está por terminar.
Es costumbre que los nicaragüenses faltando cinco minutos para las doce de la medianoche del 31 de diciembre, prendan fuego a esos grandes muñecos y de esa manera despiden el año viejo y reciben el nuevo año.
Estos muñecos tienen un costo de 600 córdobas (15 dólares), dependiendo del tamaño y las características de la elaboración, además de ello, cada uno de esos viejos llevan pólvora por dentro, lo que hace más divertido a quienes aprecian su despedida.
