El pinol de iguana, es una de las tantas comidas típicas nicaragüenses que se consumen para la época de Semana Santa, en muchas zonas de Nicaragua. Es por eso que en muchos establecimientos donde venden comidas, no dejan de ofrecer el pinol de iguana ancestral.
"Todos los años, elaboramos el pinol de iguana, para no perder la tradición de nuestros antepasados que lo habían para esta época de Cuaresma. A mi me encanta el pinol de iguana, la carne tiene un sabor a conejo, la carne es suave, y bien rica. Además, cuando servimos el pinol de iguana, le echamos los huevos de la iguana".
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Otras cocineras, afirman que por un periodo de 40 días, se dedican a la elaboración de muchas comidas de cuaresma, entre ellas el pinol de iguana.
"Es una tradición elaborar este platillo, para que la población los venga a disfrutar, lo elaboramos bien rico, y es por eso es que las familias lo consumen", destacó la cocinera María Jarquín, propietaria de comedor Lucy.
Ingredientes
Aquí algunos ingredientes que nos dieron estas cocineras para elaborar el pinol de iguana, justificando que por cuestiones de secreto, no daban a conocer todos los elementos que lleva esta comida típica.
"Se prepara el maíz tostado, se manda a moler y se deja pallaste, y es a partir de ese tiempo que comenzamos a cocinarlo con muchos ingredientes para que les guste a los clientes", expresó la cocinera Paula Rayo.
"Nosotros le echamos tomate, naranja agria, cebolla, chiltoma, su pinol bien cocido, y sus huevos, y comenzamos su elaboración, a fuego lento", manifestó por su parte la cocinera María, propietaria del Comedor Lucy.
Una delicia tradicional
Quienes elaboran el pinol de iguana, afirman que lo dejan para chuparse los dedos, y es por eso que sus clientes siempre llegan a comprar.
"Es riquísima, a mi me gusta, es una comida que no se ve a diario, es comida típica que se elabora en Semana Santa. Invitamos a las personas que comiencen a consumirla", expresó Doña Delia González Rocha.
En Nicaragua, tanto la iguana como el garrobo, su hábitat está en la zona del Pacífico, en lugares áridos. Estos reptiles se encuentran en toda Centroamérica, y Sudamérica, desde México hasta Brasil, y pueden llegar a medir hasta dos metros desde la cabeza hasta la cola, y pesar hasta unas 30 libras los más grandes.
