Este 27 de diciembre se cumplen 45 años de la toma que hizo un comando del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) a la casa del ministro somocista Chema Castillo.
El hecho marcó un antes y un después en la lucha por la liberación de Nicaragua.
El 27 de diciembre de 1974, el Frente Sandinista rompe una etapa de acumulación de fuerzas en silencio, y lo hace tomándose por asalto la casa de un ministro somocista, José María Castillo, para lograr la liberación de 18 presos políticos, entre ellos el actual presidente de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega, José Benito Escobar, Jacinto Suarez, Lenin Cerna, y otros que llevaban hasta 7 años encerrados.
“Nos hostigaban, nos sancionaban, nos quitaban la comida, nos martirizaban, pero nosotros nunca desfallecimos”, dijo Manuel Ali Rivas Vallecillo, uno de los liberados por la gesta en la casa de Chema Castillo.
La libertad de estos hermanos era importante para fortalecer física y moralmente la lucha por la liberación nacional. Este hecho, ocurrido durante una fiesta en honor al embajador de Estados Unidos, demostró que la dictadura no era invencible.
“Demostró que el Frente estaba vivo, que existía el Frente, que tenia fuerzas para seguir la lucha, porque nunca pensamos nosotros que la lucha se terminaba o que claudicaba”, agregó Rivas.
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El hecho fue planificado con una intensa preparación física y militar de los 13 guerrilleros que desafiaron al tirano. El Comando Juan José Quezada estaba conformado por: German Pomares, Javier Carrión, Omar Halleslevens, Hilario Sánchez y era liderado por Eduardo Contreras.
“No hay enemigo invencible cuando hay decisión de luchar y moral para luchar, creo que esa es la principal lección que nos deja (…) Marca el inicio de la participación masiva de la mujer nicaragüense en las acciones guerrilleras, habían seis mujeres que eran miembros de ese comando”, expresó el periodista y analista William Grigsby.
Las exigencias de los guerrilleros incluía la lectura de pronunciamientos del Frente Sandinista y una suma de dinero, con lo cual golpearon estratégicamente a la dictadura. En este hecho participó como mediador y garante del cumplimiento de los acuerdos el Cardenal Miguel Obando y Bravo.
“Por primera vez en la historia se le dice lo que ellos tienen que hacer (…) Indudablemente que eso trae una gran inyección a lo que es la moral, a lo que es la decisión y la motivación para continuar en la lucha”, comentó el exvicepresidente y actual ministro para asuntos específicos, general en retiro Omar Halleslevens.
Sanciones estadounidenses
Como hace 45 años, el pueblo nicaragüense sigue luchando por su plena libertad y soberanía, ahora contra sanciones que vienen del norte, promovidas por malos hijos de la patria.
“Seguimos vivos y seguimos luchando y esto no ha terminado, ha cambiado a otra etapa: es otra etapa, pero es la misma lucha, el mismo enemigo”, valoró Rivas Vallecillo.
“Los que se han convertido hoy en puchos de la sociedad, que no han podido ni podrán hacer o llevar a cabo lo que ellos quisieran (…) y siempre están buscando como salvación que alguien venga de afuera a traernos la solución y la solución está aquí entre todos los nicaragüenses, buscando el consenso, buscando la estabilidad”, puntualizó Halleslevens.
Estos protagonistas de la gesta de Chema Castillo aseguran, que como lo ha demostrado la historia, el tiempo dará la razón y la victoria a quienes vienen luchando por la paz y desarrollo de Nicaragua.