50 años de tradición, es el pilar fundamental de la familia Cortés Medrano, la matriarca asigna los deberes que deben cumplir sus ayudantes para tener todo preparado el 7 de diciembre. Hablamos de doña Beatriz Medrano, quien organiza a todo su equipo para que unidos trabajen en elaborar los nacatamales.
Con mucho regocijo la jefa del hogar, cabeza de familia Doña Beatriz Medrano, nos expresó cómo fue que nació en ella esa devoción a la virgen María, “Tengo 50 años de celebrar la purísima desde tres años del terremoto del 72, la celebro por que mi marido me la regaló, era chiquita, él la llevaba en la bolsa de la camisa, la celebré nada mas tres años, luego no la seguí trabajando por que se me quebró, pero ese mismo año un nieto mío se ganó una virgen linda y pues no dejé de celebrarla”.
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En el barrio Santa Rosa, municipio Ticuantepe, la Familia Cortés Medrano desde el 28 de noviembre empiezan a rezar el novenario a la inmaculada concepción de María. Ella junto a sus 10 hijos trabajan laboriosamente en preparar la tradicional gorra para la gritería.
Familia ejemplo de unidad y paz
Uno de los hijos mayores de la Doña, de nombre Raúl Cortés Medrano con una sonrisa de par en par dijo: “es la fé que nos han inculcado nuestros padres y la alegría que causa la Virgen con tanta gente que viene a la novena, el último día todo eso te hace admirar y seguir siempre adelante con la Virgen y creer más en ella”.
Doña Beatriz con gran fervor dice heredar esta hermosa tradición a sus hijos y nietos. “Le pedimos a la Virgencita que siempre nos tenga protegidos y que siempre tengamos paz para que podamos seguir adelante”.
Algo interesante que nos llamó poderosamente la atención, fue el ver al yerno de Doña Beatriz pelar las papas que se usaran en los nacatamales, el identificado como Alejandro Álvarez expresó: “vamos hacer unos 200 nacatamales, me siento bien siempre apoyando a la familia, llevo 11 años como yerno de estar participando en la elaboración de las cosas que van a dar. La virgencita siempre nos ha hecho favor, nos ha dado salud y la bendición de estar siempre unidos en familias”.
Esta familia es un ejemplo de unidad, paz y tranquilidad, de la que ahora goza esta Nicaragua bendita y siempre libre.
