La noche de este miércoles, el Presidente de la República, Cmdte. Daniel Ortega, y la Vicepresidenta, Cra. Rosario Murillo, recibieron las Cartas Credenciales de nuevos embajadores concurrentes en Nicaragua.
Quatar, Guinea Ecuatorial, El Congo, Benín, Islandia, Israel, Pakistán, Grecia y República Checa son los 9 países, cuyos representantes diplomáticos concurrentes, entregaron sus cartas credenciales al mandatario nicaragüense.
«Nicaragua tiene lazos prácticamente con toda la comunidad mundial, con todos los países, con todas las naciones agrupados en Naciones Unidad y en nombre de nuestro pueblo, de nuestras familias, la Compañera Rosario ha presentado y saludado a los embajadores», dijo el Presidente Daniel.
El mandatario destacó que la entrega de estas Cartas Credenciales fortalece las relaciones con otras naciones en este mundo, que nos llama a acercarnos más para unir esfuerzos en la lucha por la paz
«Ese es el gran reto, el gran desafío que sigue enfrentando la humanidad», enfatizó el mandatario.
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En este sentido, explicó que Nicaragua desde su independencia ha pasado por diversas guerras, muchas veces alimentadas por potencias, como la vivida entre 1979 y 1990, que dejó más de 50 mil víctimas y pérdidas económicas enormes.
«Todos queremos paz, algunos países están urgidos un poco más por la paz, el reto enorme de la paz… Cuando se toma el camino de la confrontación es más fácil ir por ese camino, pero es difícil frenar, y lo decimos por nuestra propia experiencia en Nicaragua», añadió.
El presidente recordó que el máximo tribunal de justicia del mundo condenó la guerra promovida por los Estados Unidos en los años 80.
«Actos de terrorismo, asesinatos, crímenes, voladuras de depósitos de combustibles. Todo eso se reivindicaba abiertamente el presidente de los Estados Unidos. Quienes ponían los muertos? Los nicaragüenses. En los 80 pusieron bases militares en territorios vecinos y organizaron a nicaragüenses para que nos enfrentáramos, dividir a las familias nicaragüenses», destacó.
Recordó que la paz fue alcanzada en Centroamérica a través del diálogo y la negociación, entendiendo que no habían condiciones para que se impusiera una salida de enfrentamiento militar y sí para que iniciara un proceso de Reconciliación.
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«Fueron años intercambiando, dialogando, hasta que finalmente se dio el encuentro directo, cara a cara, entre los que estábamos poniendo a los muertos que eramos los nicaragüenses hasta que finalmente se llegaron a los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra en Nicaragua«, rememoró.
El presidente expresó que más poderosa que cualquier arma o situación bélica, es la decisión de paz de los pueblos del mundo.
«Todos los pueblos merecemos la paz, merecemos la justicia y aquí en Nicaragua siempre luchamos por la paz, la lucha por la paz es permanente. Sabemos que todos sus pueblos, sus gobiernos, tienen sus desafíos en la lucha por la paz», puntualizó.
