Luego de concluir el acto de entrega de Cartas Credenciales de parte de embajadores concurrentes, la Vicepresidenta de la República, Rosario Murillo, se refirió a las amenazas sobre la humanidad y al deber que tenemos para escribir nuevas páginas en la historia.
“Uno queda pensando tanto sobre la responsabilidad que tenemos como humanidad para hacer realidad los sueños, las aspiraciones, los deseos y los derechos a vivir en paz, el derecho a que se respete nuestra dignidad, el respeto es clave de nosotros mismos y luego en la relación de los pueblos, el derecho a escribir nuevas páginas de una historia común, la historia de la especie humana que debe de avanzar hacia tiempos mejores”, indicó la vicepresidenta.
“De verdad que estos son tiempos complejos, complicados, que nos desafían como especie humana, nos desafían a hacer un lado, hasta donde es posible, porque somos humanos y estamos llenos de sentimientos y pasiones que no siempre manéjanos de la mejor manera”, reflexionó.
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Por otra parte, dijo que debemos eliminar los sentimientos negativos y de la toxicidad de la sociedad, “este es un mundo plagado, no solo de amenazas climática e inseguridad, …yo creo que, desgraciadamente en este mundo, todas esas amenazas van instalando y es donde yo insisto en que tenemos que trabajar para trascender esa toxicidad de la sociedad llamada moderna, trabajar para vernos unos a otros, como prójimos, como hermanos, incluso más allá de las nacionalidades”, sostuvo.
La vicepresidenta, se refirió además al compromiso que se debe asumir para conseguir la paz, “tenemos que forjar en nosotros, valores cristianos, fortalecernos, para que podamos enfrentar el cumplimiento de todos los compromisos, entendiendo que los compromisos representan, sacrificios indispensables para alcanzar la paz, por ejemplo cuando se anunció el acuerdo para liberar a las personas que estaban en el sistema penitenciario, en las cárceles, hay que hacer un trabajo de reconciliación en la familia, de fortalecimiento de la conciencia cristiana para que podamos entender y caminar esas rutas sin resentimientos y sin recurrir a actos que generen más sufrimientos en nuestro país.
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“Una explosión injustificable de odio y a ese odio hay que temerle, ese odio no puede envenenar nuestros corazones, eso es permitir que nos gane el odio, que nos ganen los sentimientos complejos, complicados, difíciles, negativos, aquí la victoria está en que sepamos entender y recorrer estos caminos en disposición de paz y bien”, indicó.
“Entendiendo que la paz es el camino que debemos recorrer, trabajemos esos sentimientos juntos, uno y otros y hagamos realidad la paz en la casa, en la familia, en la comunidad en todo el país, porque es imposible decretar la paz, no es asunto de decreto, es trabajo cotidiano, en el alma, en el corazón», remarcó, confiada en que pronto veremos reinar la paz entre todas y todos los nicaragüenses.
«Cumpliendo ya como Estado y como gobierno los acuerdos que vamos tomando, pero preparando también el corazón de todos para hacer realidad esos acuerdos, porque el gobierno está comprometido firmemente con esos acuerdos para un entendimiento nacional y para retomar las rutas de paz”, finalizó.
