Si la Organización Meteorológica Mundial lo confirma, hace pocos días la ciudad de Siracusa, en Italia, batía el récord de temperatura alcanzado en Europa: 48,8 °C. “El cambio climático está intensificando los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el calor”.
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Su equipo ha estudiado las olas de calor europeas durante casi dos décadas. “Nuestros análisis confirman que este tipo de eventos son ahora cinco veces más probables debido al cambio climático”; afirma el científico. “No se puede predecir exactamente cuándo sucederá, pero Europa debe prepararse para que en los próximos años se rompan nuevos récords, con temperaturas incluso superiores a los 50 °C en áreas del Mediterráneo, donde la influencia del aire caliente del norte de África es más fuerte.
Temperaturas muy altas en Europa
“Hay una gran área de alta presión en la atmósfera superior que afecta a gran parte del Mediterráneo, así como al norte de África”; explica Chris Almond, meteorólogo de la Unidad de Orientación Global de la Oficina Meteorológica. “La alta presión conduce a un movimiento de hundimiento en la atmósfera que comprime el aire y lo calienta. Esto sumado al calor del sol puede llevar a temperaturas muy altas en esta época del año. Además, bajo alta presión los vientos tienden a ser ligeros, por lo que el calor no se dispersa tanto, lo que también ayuda a que las condiciones sean cada vez más cálidas. Esta situación meteorológica no es particularmente inusual, ya que las altas presiones se asientan con frecuencia en estas zonas durante los meses de verano. Lo inusual es la temperatura, que es el resultado de muchos factores que se unen al mismo tiempo. Con el cambio climático estamos esperando, y ya estamos viendo, eventos más frecuentes y severos”.
Ningún país es inmune
“La predicción de que Europa debe prepararse para temperaturas de 50 °C en un futuro próximo no debería sorprendernos”; reflexiona el profesor de Física Atmosférica de la Universidad de Manchester Grant Allen, en declaraciones a Science Media Centre. “Ya estamos empezando a ver los efectos y el ritmo de avance del cambio climático en nuestra vida cotidiana. Los récords se rompen cada vez más a menudo, con condiciones climáticas extremas. Ningún país es inmune. No solo necesitamos prepararnos para una nueva y peligrosa normalidad, sino una normalidad que empeorará continuamente. Esto a medida que el clima continúe calentándose mientras tratamos de lidiar con las crecientes emisiones globales de gases de efecto invernadero”.
Además, advierte el científico, “los impactos del cambio climático en la frecuencia de los eventos climáticos extremos no se escalan proporcionalmente con el cambio de temperatura promedio global; cada cambio adicional de 0,1 °C puede ser peor que el cambio anterior. Sus impactos costarán vidas y tendrán profundas consecuencias económicas. La escala y el ritmo de estos impactos deben ir acompañados de medidas globales, no solo para reducir las emisiones, sino también para eliminar el carbono de la atmósfera”.