Una mujer de Barcelona (España) fue expulsada de una piscina municipal por dar de lactar a su bebé de seis meses de edad. Tras la denuncia en los medios de la mujer, quien aseguró que el acto era “una cosa preciosa”, la empresa encargada del recinto le pidió disculpas por el incidente.
Sandra Zamorano recibió un llamado de atención del recepcionista del lugar, quien le pidió que fuera a los vestuarios para amamantar a su hijo. Ella le respondió que ninguna norma le prohibía realizar dicho acto en el lugar. El empleado le contestó: “Tampoco está permitido que los niños anden desnudos por aquí, esto es lo mismo”, según cita el diario 20 Minutos.
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Tras llenar una hoja de reclamaciones, la mujer abandonó el recinto, según ella misma contó al programa Espejo Público del canal Antena 3 de España. “Nadie se quejó ni me miró mal, ni hay ninguna norma que prohíba amamantar en la piscina”, manifestó.
Montcada Aqua, la empresa responsable del establecimiento, se disculpó con la afectada, alegando que el hecho fue “un acto unilateral por parte del trabajador”. “El recepcionista malinterpretó las medidas de seguridad frente a la COVID-19”, expresaron en un comunicado.
Con el fin de obtener más difusión, Zamorano también hizo público su reclamo en las redes sociales. “En pleno siglo XXI todavía hay gente que se escandaliza y ve dar el pecho como una cosa sucia cuando es una cosa preciosa”, afirmó.
Al igual que en España, una mujer de Estados Unidos denunció discriminación mientras amamantaba a su bebé en un restaurante.