Enorme conmoción causó en la ciudad de Aviñón (Francia) el hallazgo del cadáver de una niña de 11 años en la ribera del río Ródano. Según medios locales, el padre, quien estaba separado de la madre, admitió haber asesinado a la menor, quien era reportada como desaparecida desde el sábado.
Personal de los Bomberos encontró los restos de la pequeña este jueves alrededor del mediodía local, en la isla de Barthelasse, ubicada en el suroeste de Aviñón. La Fiscalía local confirmó que el cadáver correspondía a la niña, quien había desaparecido el sábado tras una salida con su padre.
El hombre de 38 años, de nacionalidad española, estaba separado de su esposa desde hace 18 meses y, tras una estadía en su país natal, retornó a Francia para reanudar su contacto con la pequeña Sarah. El sábado, padre e hija salieron a pasear; como ambos no regresaban, la madre llamó a las autoridades para hacer la denuncia respectiva.
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Policía y gendarmería desplegaron un intenso operativo de búsqueda que acabó con el hallazgo del cadáver el jueves. El padre, entretanto, fue detenido el miércoles último en un centro comercial.
“En el mismo momento en que se descubrió el cuerpo de la niña, el padre admitió haberla empujado al agua y dejarla ahogarse. Las razones de su acción son muy vagas”, explicó el fiscal de Aviñón, Philippe Guémas, al diario Midi Libre. Dicho medio indica que el acusado no obtuvo ningún derecho de visitar a su hija por sus episodios de alcoholismo y violencia doméstica.
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El cuerpo de la niña será sometido a una autopsia para determinar si murió ahogada o si sufrió previamente otra forma de violencia, informó La República.
