Tras el lamentable fallecimiento del empresario Jaime Camil Garza debido a una septicemia catastrófica, su hijo, Jaime Camil, ha pasado por horas difíciles y no deja de extrañar al mexicano. Según Telemundo.
Así lo reveló el actor en su más reciente post en su cuenta oficial de Instagram, en donde le dedicó un conmovedor mensaje. A medianoche de este lunes fue el momento en que Jaime, de 47 años, rompió el silencio con una carta a su progenitor, con quien llevaba una excelente relación.
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"Mi papá era un titán, la vida siempre le quedó chiquita, odas sus experiencias las vivía al absoluto máximo y revoluciones por minuto. Un 5 por ciento de sus vivencias podrían equivaler a docenas de ciclos de vida. Dejaba huella a quien lo conocía, nadie se olvidaba de él e inmediatamente lograba que esa persona lo amara inexplicablemente", escribió Camil en las primeras líneas.
"Le permitía a quien fuera (bueno, siempre y cuando le cayeras bien) entrar en su corazón y sentirte con la confianza de llamarle 'tío', vamos, te ordenaba que le dijeras 'tío' y, mientras más te incomodara hacerlo mejor", agregó.
Buenos recuerdos
Jaime se dijo afortunado por haber tenido el privilegio de haber convivido con su padre, pues esa era la mayor fortuna a diferencia de la económica, "Nuestra infancia fue infinitamente privilegiada, no en cosas materiales, bueno sí, pues, sería absurdo negarlo, pero más que nada en las vivencias que nos permitió tener, qué bárbaro, qué afortunados fuimos Kali, Erica, Mellisa, Alexia, Jorge y yo de haberlo tenido como padre".
El artista hizo referencia a las difíciles horas que ha vivido desde el domingo, tras el deceso de su papá, y agradeció a las personas que han escrito para reafirmar que su papá era un hombre muy querido, "He recibido mensajes y muestras de cariño de cientos y cientos de personas, pues claro, perdí a mi Pá, pero la lluvia de mensajes, más que por el cariño y la solidaridad de toda la gente, son porque, qué bárbaro, cómo te quiere, te reconoce, te aprecia y te agradece la gente, tus amigos y los hermanos que escogiste. Nadie como tú, nadie, nadie podrá dejar la huella que dejaste, ni imitar tu generosidad, tu altruismo y tu alma arrolladora. Gracias a todos por su amor, solidaridad y muestras de cariño, una disculpa si no los correspondí como se lo merecían o como mi papá lo hubiera hecho, pero en mi defensa nadie hubiera corresponderles como él".
