Al menos 5.000 soldados de la Guardia Nacional de EE.UU. permanecerán en Washington D.C. hasta mediados de marzo, según informaron líderes de las Fuerzas Armadas del país en una conferencia de prensa este lunes en el Pentágono.
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"Se le ha pedido a la Guardia que continúe apoyando a las agencias federales de aplicación de la ley con aproximadamente 7.000 miembros durante las próximas semanas. Esa presencia probablemente se reducirá a unos 5.000 a mediados de marzo", aseguró el secretario interino del Ejército, John Whitley.
Con esta decisión la Guardia Nacional buscará contribuir a "mantener la paz" en la capital estadounidense frente a la posibilidad de protestas y disturbios en el marco del juicio político contra Donald Trump, que comenzará el próximo 8 de febrero. Sus miembros prometen contribuir en el ámbito de la "seguridad, comunicaciones, evacuación médica, logística" y como apoyo a la Policía de Parques, el Servicio Secreto, la Policía del Capitolio y el Departamento de Policía Metropolitana de Washington.
Whitley ha subrayado que la Guardia Nacional "será una fuerza de último recurso" y cumplirá con los requerimientos de las autoridades civiles apoyada en "equipo de protección y armamento si es necesario".
Protestas y disturbios
Al menos 25.000 soldados fueron enviados a Washington a mediados de este mes para la investidura del presidente Joe Biden, el 20 de enero. Además de proteger la zona ese día, las tropas fueron desplegadas para defender el Capitolio tras el violento asalto protagonizado por partidarios de Donald Trump el pasado 6 de enero.
Decenas de estos efectivos fueron fotografiados durmiendo en el suelo de los pasillos de la sede del Congreso, descansando durante sus turnos. La semana pasada, muchos de ellos se vieron obligados a abandonar el edificio después de dos semanas de servicio e instalarse en el exterior en un aparcamiento. La decisión provocó que legisladores de ambos partidos se mostraran indignados y empezaran a realizar llamadas para resolver la situación. Horas más tarde se autorizó su regreso a las instalaciones del Capitolio