Más estadounidenses que nunca en la historia han votado para elegir a su próximo presidente, pero a estas horas siguen sin saber quién les gobernará. Según AMP.20minutos
Este martes, 3 de noviembre, el candidato a la reelección, Donald Trump, ha sorprendido con un electorado fiel que le ha permitido plantar una apretada batalla al aspirante demócrata, Joe Biden, al que las encuestas anticipaban, de nuevo erróneamente, un camino fácil hacia la Casa Blanca.
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Esta guerra no ha terminado. El resultado electoral de 2020 amenaza con demorarse varios días, e incluso podría terminar en los juzgados, ya que depende de cientos de miles de votos que faltan por ser contados enestados clave del cinturón industrial, en Wisconsin, Michigan y Pensilvania. Biden se ha apuntado Maine y Arizona en última instancia y Trump ya ha denunciado "fraude" electoral antes de que termine el recuento, que está pendiente del voto por correo.
Las últimas proyecciones de los medios estadounidenses dan una ventaja a Biden de escasos diez votos en el comité electoral, donde cualquier ganador deberá sumar como mínimo 270 compromisarios.
El demócrata ha sido el primero en comparecer para anunciar que su candidatura iba por el buen camino y recomendar a sus seguidores mantener la fe en el conteo definitivo. Una hora después, Donald Trump salía a realizar una declaración victoriosa e insistía en alertar de "un importante" fraude electoral.
Biden lleva ventaja
Los medios de comunicación de EE UU plantean que las próximas horas pueden confirmar la derrota de Trump si el voto demócrata es mayoritario en el sufragio por correo. Pero nada borrará que esta noche Trump se ha acercado más de lo anticipado a la reelección. Principalmente después de consolidar para sí los estados del sur, incluido Florida, y el siempre disputado Ohio.
En Florida, Trump ha hecho un esfuerzo especial en las últimas jornadas de la campaña con populosos mítines obviando los riesgos del coronavirus y los republicanos han conseguido imponerse gracias al voto hispano. Principalmente entre los de origen cubano, asustados por la identificación que hace el líder republicano de las políticas demócratas y el socialismo.
Pese a tantas incertidumbres que quedan flotando en el aire, la mayor de las cuales es el nombre del presidente a partir de enero, hay varias certezas a esta hora: que EE UU es un país altamente dividido por la mitad, que Joe Biden ha mantenido los feudos demócratas sin contagiar de entusiasmo al país, y que Trump ha salido airoso de una muy cuestionada gestión de la pandemia.