A 22 años del paso del devastador Huracán Mitch, las autoridades departamentales, municipales y familiares de los fallecidos realizaron depósito de Ofrenda Floral en el Parque Memorial Casita, el que representa el descanso eterno de 3 mil víctimas que provocó este desastre natural.
Luto y dolor aún está vivo en el alma de los posolteganos que recuerdan con tristeza y poseen la esperanza de reunirse con sus familiares.
El Obispo Marcos Díaz invocó oración al Altísimo por las almas de cada persona. Durante la Eucaristía en la Iglesia Católica les pidió a las familias no perder la sensibilidad ante el dolor de los demás ni olvidar a sus seres amados.
Te interesa: Nicaragua fue sede virtual de la vigésima cuarta reunión anual de FONTAGRO
Familiares y amigos de las víctimas recuerdan ese momento con mucho dolor por las pérdidas y daños causados por el deslave del Volcán Casita y lo vivido en esa época.
Recuerdo vivo
Lilliam Mayorga, alcaldesa de Posoltega, expresó: "Hoy es un día muy recordado para el municipio de Posoltega, aquel trágico Huracán Mitch que causó mucho daño en nuestro municipio. Un día como hoy nosotros perdimos a familares, amigos que hoy los recordamos, con amor. Por el deslave del Volcán Casita fueron desvastadas dos comunidades completas, entonces cada año nosotros en el parque memorial conmemoramos y rendimos homenaje a las víctimas".
Las familias recuerdan el paso del Huracán Mitch 1998. Cuando la alcaldesa sandinista Felicita Zeledon hizo el llamado a las autoridades de turno, con el presidente Arnoldo Alemán, ignoró el llamado de los posolteganos diciendo que la "alcaldesa estaba loca".
Durante un culto de adoración por las víctimas, la población pedía paz y consuelo para conseguir el reparo en sus corazones que sienten por esta tragedia de 1998.
La actual alcaldesa de Posoltega recalcó que recuerdan la Visita del Comandante Daniel Ortega, quien trajo respuesta inmediata a las familias y se solidarizó con cada uno de ellos ante el dolor que estaban atravesando.
"Escuchamos un estruendo, creíamos que venía un helicóptero, yo ya venía bajando de la comunidad El Porvenir con mi familia, más no sabíamos que el estruendo que escuchamos era el deslave del Volcán Casita. Ese día perdí a mis dos hijos, a mi esposa y todo lo que tenía me lo arrebató la corriente. Me sentí tan impotente solo y desconsolado, ahora pido a Dios por el descanso de mis seres queridos, que desde el Cielo me acompañan", expresó Gonzalo Tercero, sobreviviente.
Actualmente las familias de Posoltega y de Nicaragua están orientadas e informadas ante las emergencias de la naturaleza, pues el Gobierno Sandinista a través de SINAPRED, capacita a las familias para conocer sus zonas o rutas de seguridad.