Su discapacidad no le quitó el deseo de superación a Crisbel Saraí Gámez de 24 años. Por su condición se le ha hecho difícil conseguir trabajo en algunas empresas, fue en ese momento que decidido emprender su negocio.
Te puede interesar: Desarrollarán feria en honor a las expresiones artísticas en Nicaragua
"A pesar de que soy una persona con discapacidad no me he limitado a usar la mente. Mi meta siempre fue concluir la carrera universitaria y tener mi trabajo estable dentro de una empresa, la situación por la que estamos pasando no me lo ha permitido y es ahí donde nace emprender por mi propia cuenta, ¨Azúcar y Yo¨ es mi nuevo negocio”, expresó Crisbel Sarahí Gámez Arroliga.
Tiene dos meses de estar elaborando postres en su vivienda, el lugar para darse a conocer son las redes sociales y la ferias que realiza el Ministerio de Economía Familiar.
"Mi compañera y yo realizamos un análisis de contabilidad, en el cuál nos dimos cuenta que este negocio tiene mucha demanda por parte de los niños, adultos y sobre todo por personas de la tercera edad que no pueden consumir azúcares, un detalle que aprovechamos para empezar a innovar, de ahí nuestros postres simples a base de fruta natural".
Excelentes resultados
"Ahora estoy iniciando en los negocios de los postres fríos, los elaboramos a base de yogur, gelatina, tres leches, bizcochos, entre otros ingredientes con los que nos gusta experimentar para solventar la demanda que nos hace la población", continuó.
"Este negocio me ha permitido además de crecer como persona, obtener mis recursos económicos para solventar mi hogar, más ahora que tengo mi niño de cuatro años, así puedo comprarle los útiles para el colegio y todo lo que él necesita para que tenga una vida estable y sin ninguna preocupación", dijo la protagonista.
"Puedo decir que he servido de ejemplo para todas aquellas personas que desconfiaron y no me daban esperanza de que me iría bien en este nuevo oficio. Muchos de ellos incluso me piden la oportunidad de trabajar a mi lado al ver lo bien que me ha ido", detalló Crisbel Gámez.