En el 2016 fue inaugurado el Puente Telpaneca, mega obra de impacto que representa un antes y un después para los habitantes de esa zona de Nicaragua.
Telpaneca es un sitio tranquilo y pintoresco de mas de 26 mil habitantes, cuya calma sólo era interrumpida por las fuertes lluvias con la llena del Río Coco, pues dejaba sin conexión a los habitantes de este municipio debido a que cubría el antiguo puente vado.
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“Ahí se paraba todo el transporte, tanto pesado como liviano”, dijo la alcaldesa Bernarda Castillo.
“Cuando se ponía hondo, la gente que venia con productos perecederos, los perdía porque no podía pasar”, expresó el pastor Arsenio Matey, de la Asociación Evangélica Fe y Libertad.
Los productores, los estudiantes, los transportistas y los habitantes en general para poder cruzar arriesgaban su vida, por lo cual preferían no exponerse.
“Era un riesgo meternos al río con la rampla cubierta, porque se nos metía el agua al bus para poder pasar”, comentó el transportista de Quilalí, Rolando Roque.
“Era grave problema cuando teníamos personas enfermas, cuando teníamos mujeres embarazadas para el traslado al centro de salud”, recordó la edil de Telpaneca.
“Recuerdo una vez que este río estuvo cuatro días que no daba pase, vinieron unos misiones de Tipitapa y permanecieron por dos días del otro lado”, refirió el pastor Matey.
Obra de enorme envergadura
Esa situación ya es cosa del pasado con la construcción del nuevo Puente Telpaneca, la obra de infraestructura vial más importante construida en esa zona del país.
“Ha sido la mejor obra y de mayor relevancia en nuestro municipio”, valoró el pastor Matey.
“Es un mega proyecto de impacto a nivel nacional, porque a través de Telpanecea nosotros llegamos a los municipios de San Juan del Rio Coco, Quilalí y Wiwilí”, agregó la alcaldesa.
Una muestra de ese cambio es para los casi 300 estudiantes de secundaria, pues el instituto queda del otro lado del río.
“El impacto mayor para esta comunidad es precisamente garantizar la permanencia de los estudiantes en las dos temporadas: invierno y verano
De igual forma los productores y transportistas ya no se preocupan con las copiosas lluvias, pues saben que el paso de los cultivos y las personas está más que garantizado con el puente de 150 metros de longitud. “Era muy duro porque a veces nos quedábamos sin comunicación y esta es una zona productiva de donde sale café, granos básicos, frijol, maíz, es zona de ganadería y ya la producción no se detiene”, compartió el productor Luis García, de la comunidad La Lima. “Dura más el bus, todo lo que es rodaje dura más, porque cuando no estaba el puente pasaba la rampla uno y así se fregaban fricciones, balineros y todo eso”, estimó el transportista esteliano, Bismarck Martínez. La obra ha representado un antes y un después para los habitantes de este municipio norteño a cuatro años de haberse edificado. “Ha reducido los peligros que ocasionaba la crecida del rio: podía ver a muchas personas cuando tenían accidentes, muchas personas se ahogaban, entonces significa que ha sido una obra que ha beneficiado a un sinnúmero de personas y ahora nos sentimos alegres por la lluvia, no nos preocupamos por el río, porque siempre tenemos el transporte”, puntualizó el presidente del pueblo indígena, Genaro Martínez Quintero. A este proyecto de impacto se suma la carretera que une Palacagüina, Telpaneca, San Juan de Río Coco y Quilalí, las cuales representan una inversión de más de 500 millones de córdobas y son una muestra palpable del progreso y bienestar que promueve el Gobierno sandinista.Producción no se ve afectada
