En el culmen de las fiestas patronales de Ciudad Antigua, peregrinos de Nicaragua y de países vecinos como Honduras y El Salvador, inundaron las calles de esta ciudad segoviana para celebrar al Señor de los Milagros, el quinto Cristo que vino a Nicaragua, signo de veneración, de milagro, conversiones, pero sobre todo de sanaciones espirituales.
Este lunes 20 de enero la venerada imagen Señor de los Milagros procesiona cargada en andas, para luego regresar a su camarín en medio de aplausos, repique de campanas y estallido de cohetes, para dar lugar a la misa solemne en homenaje al patrono de Ciudad Antigua.
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Desde la noche del 19 de enero, los peregrinos visitan el santuario, donde participan en la vigilia y pernoctan en casas de familiares, amigos y vecinos que les dan posada, otros se ubican en los alrededores del templo y hay muchos que duermen dentro de los vehículos, corredores de las casas y hasta en el parque de este pequeño poblado colonial.
La tradición de sacar en procesión la imagen del Señor de los Milagros, fue inspirada por Monseñor Nicolás Antonio Madrigal, párroco de Ocotal, a inicios de la década de 1950 y continuó aún después de su muerte en 1977.
Pago de promesas
“El Cristo crucificado es una imagen tallada en madera de cedro original, una imagen real donada por los reyes de España hace un poco más de tres siglos en Ciudad Antigua”, dijo Sergio Pozo Landero, Coordinador de la Hermandad, Señor de los Milagros.
Una particularidad de estas fiestas es que son netamente religiosas, sin actividades de plaza, ni juegos de azar”, dijo el recién nombrado Párroco de la Iglesia Santuario Señor de los Milagros, Sacerdote Adalid Carrasco.
“Estamos cumpliendo con esta tradición porque es la herencia de nuestros abuelos y nuestros padres y nosotros a nuestros hijos, estamos aquí pagando nuestros promesas y pidiéndole al Señor de los Milagros que nos conceda la paz para que sigamos adelante, esa paz que solo el Señor Jesucristo nos puede dar”, dijo el Marlon Saúl Garrido, quien llegó desde Jalapa para pagar promesa.
“Es una tradición de este pueblo y de Nicaragua donde la gente manifiesta su fe y amor en agradecimiento por los milagros que han recibido del santo”, dijo Dennis Martínez, delegado del Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR), en Nueva Segovia, quien estimó que este año asistieron a la celebración religiosa unas siete mil personas, que vivieron el fervor religioso en un ambiente de seguridad gracias al eficiente trabajo de la Policia Nacional.