Podcast: Malcolm y Marie, más allá que una simple discusión de pareja

Una pareja, una misma noche, una gran discusión. La puesta en escena de Malcolm y Marie parece sumamente sencilla, aunque en realidad sea una hazaña real del cine moderno -con todo y pandemia de por medio- la cual ha causado división entre la visión de la crítica y del público.

La película original de Netflix que es escrita y dirigida por el talentoso Sam Levinson, a quien ya conocemos con su obra vanguardista Euphoria (de la cual soy un fiel devoto), vuelve a mostrar por qué hay que prestarle muchísima atención a sus creaciones. 

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Es desafiante, es distinto, es original y es provocativo, todos adjetivos que quedan perfecto en un mundo cinéfilo que a ratos se ve estancado en contar las mismas historias, sin aplicar ninguna nueva fórmula.

Desarrollo

Y no digo que Malcolm y Marie sea una idea completamente original, de hecho ya se había hecho con el cine francés y el norteamericano allá en los 70's, sin embargo esta nueva versión de una pareja sosteniendo una trama en un mismo espacio, en esta ocasión una casa en medio de la nada, tiene matices que no se habían visto antes.

El torbellino de emociones que se manifiestan entre una fabulosa Zendaya y un prolífico John David Washington son alucinantes; discusión de ataque y defensa constante, en que los roles de quién "va ganando" van saltando de un lado a otro a distintos niveles de volumen. 

Malcolm, un cineasta que acaba de regresar del estreno de su primer película y que siente le fue bien, está extasiado y quiere celebrar. Ella, Marie, no está tan cómoda y es que a raíz de algo que pudiera parecer insignificante, van sacando a luz diferentes problemas internos que los llevará por corredores peligrosos, con exposición de vísceras del alma.

Veredicto

Malcolm y Marie no es únicamente una lección de fotografía y dirección preciosa, con un blanco y negro de 35 mm que da ganas de enmarcarlo y colgarlo en la pared; también es un llamado de atención a quienes se dedican a hacer crítica de cine (como en mi caso) y ese discurso frontal y conflictivo, es lo que ha creado división.

La crítica norteamericana, de forma muy insulsa, le ha dado baja calificación al filme simplemente por eso, además de no comprender muchos de los subtemas que incluye de forma intencional, como el que el artista independientemente de su identidad, raza o género, puede crear una obra de ficción sin necesariamente imprimir parte de su origen, ni alguna postura política.

Yo recomiendo a cualquier cinéfilo que disfrute de esta película por ser una obra preciosa desde su estética, con performances comprometidos y con un mensaje "meta" muy potente y que pocos se atreven a presentar.