La compañía SpaceX sometió a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EE.UU., un plan para realizar el primer vuelo orbital de prueba no tripulado de su nuevo cohete Starship, diseñado para transportar pasajeros y carga a la Luna, Marte; y a sitios más lejanos.
El lanzamiento se haría desde una base de SpaceX en el sur de Texas y tras rodear la Tierra en un vuelo de 90 minutos, el cohete regresaría y caería de manera controlada en el Pacífico; cerca de Hawai.
La FCC debe dar su autorización para el uso de equipos de comunicaciones durante el vuelo, para el que no se especifica fecha en el plan, pero según fuentes especializadas, será antes de que acabe este año.
Características del cohete
El cohete está hecho en acero inoxidable y tiene la altura de un edificio de 16 plantas.
Cuando está colocado encima del propulsor ‘Super Heavy’, de 230 pies (70 metros) de alto, el Starship, reutilizable como los Falcon 9 de SpaceX que están transportando astronautas y carga a la Estación Espacial Internacional (EEI) por un contrato con la NASA, mide casi 400 pies (120 metros) de alto.
La compañía del empresario Elon Musk ha hecho ya diversas pruebas con prototipos del Starship y la semana pasada logró un exitoso aterrizaje.
SpaceX’s fifth high-altitude flight test of Starship from Starbase in Texas pic.twitter.com/FnrXuHpsVj
— SpaceX (@SpaceX) May 13, 2021
Según el plan entregado a la FCC, la caída ‘suave’ en el mar del Starship será a unas 62 millas (100 kilómetros) de la costa de Kauai, una de las islas de Hawai.
El portal especializado Spaceflight.com indicó este viernes que SpaceX pretende que la nave se separe del propulsor Super Heavy.
Tras la separación, el propulsor iniciará el descenso a Tierra y caerá aproximadamente a los 8 minutos y 15 segundos del lanzamiento en un lugar del Golfo de México.
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SpaceX dijo en un comunicado que tiene la intención de ‘recopilar tantos datos como sea posible durante el vuelo para cuantificar la dinámica de entrada; y comprender mejor lo que experimenta el vehículo en un régimen de vuelo que es extremadamente difícil de predecir o replicar en una computadora con precisión’.
«Cualquier cambio en el diseño del vehículo o CONOP (concepto de operaciones) después del primer vuelo se basarán en esos datos; que permitirán construir mejores modelos para nuestras simulaciones internas», señaló la compañía californiana.