China se dispone este viernes a intentar posar en Marte un pequeño robot teleguiado, en una operación especialmente compleja que refleja las ambiciones espaciales de este gigante asiático.
Sonda China «Tianwen-1»
China lanzó en julio pasado hacia Marte su sonda «Tianwen-1», que tardó siete meses en recorrer los 55 millones de kilómetros de distancia al planeta rojo, equivalente a 1.400 veces la vuelta a la Tierra.
La sonda, que llegó en febrero a la órbita de Marte, está compuesta de tres elementos, entre ellos un aterrizador que se posará en las próximas horas.
El módulo permitirá a un robot teleguiado, «Zhurong» (dios del fuego en la mitología china) salir para analizar la superficie del planeta.
Ninguna fecha u horario preciso han sido comunicados oficialmente, aunque la agencia espacial china (CNSA) habló inicialmente de una posible llegada entre mediados de mayo y mediados de junio.
Este viernes precisó que la operación debía producirse entre «la mañana del 15 de mayo y el 19 de mayo«.
Pero la expectativa era grande este viernes tras el anuncio por un eminente especialista de que el robot teleguiado se posará en Marte el sábado 15 por la mañana.
Ye Peijian, jefe del programa de exploración lunar, prevé que el módulo se pose las 7H11 el sábado hora de Pekín (23H11 GMT del viernes), según citan los medios chinos.
Si el proceso se lleva a cabo con éxito, el robot permitirá estudiar la composición de las rocas del planeta rojo.