Quito, 1 mar (EFE).- Cinco agentes penitenciarios de Ecuador quedaron retenidos este lunes en un nuevo amotinamiento ocurrido en una cárcel de la provincia andina de Cotopaxi, cinco días después de que 80 reclusos murieran en una cadena de enfrentamientos en esa y otras cárceles del país.
"Esta mañana nuevo amotinamiento en Cotopaxi, deja 5 guías (agentes de prisiones) retenidos; coordinamos acciones de intervención", informó en su cuenta de Twitter el comandante general de la Policía, Patricio Carrillo.
El comandante policial añadió que "el problema carcelario tiene graves implicaciones y es diverso en sus manifestaciones, las crisis las resolvemos temporalmente con enormes esfuerzos y sacrificios".
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El nuevo incidente, del que no se han ofrecido mayores detalles, ocurre días después de una jornada de violencia el pasado martes cuando dos bandas criminales se embarcaron en un sangriento ajuste de cuentas en cuatro centros de reclusión de las ciudades de Guayaquil, Cuenca y Latacunga.
El balance final fue de unos 80 fallecidos y una veintena de presos heridos en las reyertas, y hasta el miércoles por la noche la Policía y Fuerzas Armadas tuvieron que intervenir para frenar los amotinamientos y un intento de fuga el jueves en Guayaquil.
Alertas de enfrentamientos
El pasado viernes, el exministro del Interior de Ecuador y actual presidente de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional (Parlamento), José Serrano, aseguró que el servicio de prisiones y otros organismos recibieron más de 40 alertas de que se iban a producir altercados dentro de las prisiones.
Serrano aseguró que esa información contenía detalles "específicos" acerca de los "centros penitenciarios en los que se iba a dar esta tragedia" y denunció que el Gobierno "no hizo absolutamente nada".
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Serrano, considerado "todopoderoso" responsable del Interior de Ecuador entre mayo de 2011 y de noviembre de 2016, aseguró en la sesión de la comisión parlamentaria que el problema de inseguridad no es en las cárceles sino en todo el país, y que es "mucho más grave y compleja" de lo que aparenta.
Los sucesos en las prisiones fueron atribuidos por el presidente Lenín Moreno a la rivalidad entre dos bandas locales por el mercado de la delincuencia y el narcotráfico, los "Choneros" y los "Lagartos".