El exfutbolista de alto rendimiento del Municipal Pérez Zeledón, Ezequiel Abarca Duarte, de 27 años, pasará 26 años en la cárcel luego de que el Tribunal Penal de ese cantón lo sentenció por asesinar a su excompañera sentimental.
La víctima fue Angélica Esperanza Fallas Romero, de 29 años, una comerciante que sacó a Abarca de las calles, pues el hombre era consumidor habitual de drogas.
Ella le ayudó a apartarse de las adicciones y luego se lo llevó a su casa, donde vivía con su hijo de diez años, nacido de otra relación.
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La mujer solía asistir a una iglesia evangélica y se ganaba la vida a organizando fiestas infantiles y vendiendo comidas en el centro de ese cantón.
Agredida por años
Con el paso del tiempo, el exjugador comenzó a agredirla, por lo que ella solicitó a las autoridades judiciales medidas de protección, de modo que el hombre tenía prohibido acercársele desde junio del 2018.
Sin embargo, el 26 de octubre de ese año, el padre de Angélica se mostró extrañado porque tenía tres días de no verla, ni de recibir llamadas, por lo que alertó a las autoridades.
Cuando la Policía y el padre de la mujer, Rodolfo Fallas, llegaron a la casa que ella alquilaba en Villanueva de San Isidro, Pérez Zeledón, encontraron a la mujer envuelta en una sábana y con una soga al cuello.
En la casa faltaban algunos bienes de la víctima y estaba todo desordenado, por lo que de inmediato las autoridades comenzaron a buscar al sospechoso, quien fue detenido cuatro días después en el parque de las Garantías Sociales, en el centro de San José.
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Las autoridades judiciales determinaron, el día del hallazgo, que ella tenía varios días de fallecida. Su hijo no se encontraba, porque se había ido a quedar donde sus abuelos.
El fallo condenatorio contra Abarca quedó en firme este mes y fue dictado el 30 de octubre del año pasado, informó el Departamento de Prensa y Comunicación Organizacional del Poder Judicial.
Los jueces Al Nahac Granados, Richard Mena y Manuel Fallas, condenaron al sospechoso por el homicidio, la sustracción de bienes y por violentar las medidas de protección.
