Entre noviembre y diciembre, al menos siete personas han sido atendidas por quemaduras de pólvora, en el sistema de salud de El Salvador. Pese a este dato que ya da señales de alerta, la campaña de prevención que recuerda los riesgo de la pólvora, aún no inicia.
Pero los casos que conmueven y evidencian la peligrosidad de los productos pirotécnicos salen a luz, como el hecho de la explosión de una cohetería ilegal en Santa Ana el fin de semana pasado, que acabó con la vida de dos niños y tiene a un tercero más luchando por su vida. El menor de 10 años, quien se encuentra en estado grave, viajó el lunes a Houston, Estados Unidos, para ser atendido en el Hospital Shriners de Galveston.
Junto a él viajó también su madre; el niño tiene lesiones en el 30% de su cuerpo, informó en redes sociales el Gobierno de El Salvador.
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Este accidente es lo más reciente que ha puesto en el foco el peligro de la pólvora, y más con las fiestas de fin año a la vuelta de la esquina.
Varias viviendas destruidas y al menos 4 menores de edad con quemaduras dejó una explosión en una coheteria ubicada en la zona del ranchador en Santa Ana. pic.twitter.com/5iULhWsTQj
— Noticias El Congo Santa Ana (@NoticiasElCongo) December 5, 2020
Según datos que reportó el Ministerio de Salud en enero de 2020, durante el periodo del 24 de diciembre de 2019 a las primeras horas del 1 de enero de 2020 hubo 206 personas que sufrieron quemaduras.
Es decir, casi a ritmo de 25 cada día. Y en los dos años anteriores, fueron 103 quemados en 2018 y 135 en 2017, de acuerdo con el archivo de esa cartera de Estado.
En promedio, 123 personas han sufrido quemaduras en los últimos tres años para las fechas donde los juegos pirotécnicos son más utilizados por la población, a pesar de que su uso está regulado y que hay algunos que están prohibidos por ley.
No hay campaña
Para el doctor Eduardo Espinoza, exviceministro de Salud durante la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén, es preocupante que a pleno diciembre no exista un plan para el control del uso de pólvora, ni una campaña para sensibilizar a la población ante el peligro de estos artefactos.
Explicó que en años anteriores, para noviembre ya había un plan estructurado entre Protección Civil, alcaldías, Ministerio de Salud, Fosalud y Hospital Bloom, entre otras entidades, el cual se echaba a andar desde los primeros días de diciembre. Actualmente, ninguna de las entidades del Estado mencionadas ha emitido información alguna sobre el manejo de pólvora.
A inicios de este año, la entonces ministra de Salud, Ana Orellana Bendeck, explicó que el mayor porcentaje de personas con quemaduras, en las pasadas festividades de navidad y fin de año, se colocó en el rango entre 15 y 59 años, y detalló que el costo para el Estado en cuanto a la atención diaria de estos pacientes rondaba entre $1,600 a $1,900 para quienes ingresaban a cuidados intensivos.
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Para Espinoza es alarmante que todavía existan las ventas y fábricas clandestinas de juegos pirotécnicos, como la que produjo la explosión en Santa Ana, “y lo que va a pasar es que van a reventar y preocupa que ocupan trabajo infantil. Entonces, será una vuelta a la situación de antes de que se implementara la normativa”, dijo, ya que estas acciones están penalizadas por ley.
Unidad para personas quemadas es zona COVID-19
En medio de este panorama, destaca que la Unidad de Personas Quemadas del Hospital Bloom no está funcionando como tal, sino que ha sido designada por el Ministerio de Salud para atender a pacientes por COVID-19 durante la pandemia que estalló en marzo 2020, según confirmó a El Diario de Hoy un profesional que trabaja en ese hospital, quien pidió reserva de su nombre.
En el lugar se ha atendido durante una década a cientos de pacientes, en su mayoría menores de edad. La zona está equipada con Ucis, quirófano, pequeña cirugía, área de máxima urgencia y recuperación, y su principal característica es el ambiente estéril, para no permitir que se infecten los tejidos afectadas por las quemaduras de los pacientes.
La fuente consignó que todo el equipo y personal que atendía en dicho lugar a los pacientes con quemaduras fueron asignados a otra área, y que han mantenido la atención con normalidad. Sin embargo, evitó dar más detalles o cifras en cuanto a cómo están tratando a los pacientes.
En un reporte del 3 de enero de 2020 sobre las fiestas de fin de año, Salud informó que hubo 98 niños y 108 adultos con quemaduras.
Descuidar a los niños con la pólvora conlleva multa
Desde 2014 existe en El Salvador la Ley Especial para la Regulación y Control de las Actividades Relativas a la Pirotecnia.
Algunos de los artefactos prohibidos son: silbadores, buscaniguas, triángulo de la muerte, pelotitas de fútbol explosivo, destructor, mina del mar, bomba de mezcal y morteros mayores al número 5. A pesar de esta prohibición, muchas personas aún continúan fabricando, vendiendo y adquiriendo estos materiales de forma clandestina.
La ley señala en sus artículos 39 y 40 las prohibiciones y multas para infractores. Las sanciones económicas van desde $304.17 hasta 10 veces esa cantidad, dependiendo si se trata de una falta leve, grave o muy grave.
Una falta leve es “vender producto pirotécnico de forma ambulante o en lugares no autorizados, por la autoridad competente”. Esta multa es de un salario mínimo.