Los equipos de investigación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), encargados de llevar a cabo las pruebas de dos vacunas contra el COVID-19 en Perú, anunciaron este domingo que se agotaron los cupos para el primer registro de voluntarios de la tercera fase del estudio.
"En alrededor de 10 minutos pudimos completar la meta de 3.000 registros […] Esta meta se logró gracias a ciudadanos comprometidos con el desarrollo, tan necesario, de una vacuna para combatir los efectos que trae consigo la pandemia", reza el comunicado.
Perú le apuesta todo a la vacuna contra el coronavirus
Con la tasa de mortalidad más alta del mundo, Perú está reclutando a miles para participar en las pruebas de una vacuna contra el COVID-19. Espera tener un acceso más rápido al producto final.#DWNoticias /jam pic.twitter.com/lKL6uhseeJ
— DW Español (@dw_espanol) August 29, 2020
Por otra parte, los expertos a cargo del estudio experimental advirtieron que los participantes que recibieron la "inyección del producto de investigación" deben "mantener siempre" el uso de mascarilla, la distancia social de dos metros y lavarse con frecuencia las manos.
Segunda convocatoria
Asimismo, se prevé otra convocatoria para un segundo grupo de candidatos, cuya valoración se realizará en la sede de la unidad de ensayos clínicos de la UNMSM. El proceso de inscripción para 3.000 personas se abrirá en los próximos días en cuanto se completen las etapas de registro y aprobación correspondientes.
Según el sitio web de la iniciativa, los voluntarios deben ser personas sanas, mayores de 18 años, sin manifestaciones de la infección por coronavirus, y en el caso de las mujeres, no deben estar embarazadas o en etapa de lactancia.
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De momento, Perú tiene la tasa de mortalidad por COVID-19 más alta del mundo con 86 decesos por cada 100.000 habitantes. Varios expertos consideran que las cifras reflejan un precario sistema sanitario, baja inversión en salud, pobreza, alta informalidad laboral y hacinamiento en los hogares.
El Gobierno peruano atribuye ese alarmante récord a la divulgación de los números con "transparencia", y a uno de los "mejores" sistemas de registro de defunciones en América Latina informó RT.