Femicidio de Karla Ríos estremece a Venezuela

karla rios

Caracas.- Karla Ríos Rodríguez, de 39 años, fue asesinada la noche del viernes 31 de julio en la planta baja de su edificio, ubicado en la avenida Baralt, municipio venezolano de Libertador.

El principal sospechoso es su expareja Edward Chacón, un hombre con quien convivió cinco años y de quien se separó por ser víctima de maltratos verbales y físicos. Lo denunció, pero no fue detenido, desde esa fecha escapaba de él.

La noche del viernes, Karla bajó de su apartamento hasta la planta baja de su edificio a llevarle un encargo a su sobrina. Sin saberlo, y pese a la cuarentena radical por el COVID-19, en la calle se encontraba Chacón, quien fue detrás de ella. Luego se escucharon dos disparos.

 

Personas cercanas a la víctima narraron a El Pitazo que luego de que vieron a la mujer tendida en la acera le informaron a su mamá lo ocurrido; la llevaron al Hospital Vargas, pero llegó sin signos vitales. Karla recibió un disparo en el pecho y otro en la cabeza.

Lo denunció, pero las autoridades no la ayudaron

 

Amistades de la mujer, que cumpliría 40 años este 5 de agosto, comentan que a comienzos de marzo, Karla decidió finalizar la relación que mantuvo por cinco años con Edward Chacón porque se cansó de sus maltratos físicos y verbales. El detonante fue un día que el hombre la apuntó en la cabeza con un arma de fuego y amenazó con matarla.

Tras terminar la relación y alejarse de Chacón, la víctima acudió a la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en la avenida Urdaneta, y lo denunció. Sus familiares comentan que el hombre fue detenido, pero se le impuso una multa y lo liberaron.

 

«Yo viví esa separación con Karla. El día que ellos discutieron yo fui a ayudarla para que no la agrediera y tampoco le hiciera nada a su camioneta. Él no era así, no sé en qué momento de la vida se volvió loco. El último año de su relación él cambió y empezó a gritarla, golpearla, amenazarla«, dice una amiga de la víctima que prefiere dejar su nombre en anonimato.

Te puede interesar: Dos mujeres son asesinadas en noche sangrienta en Tegucigalpa, Honduras

Luego que se separaron, Karla pasó tres días en la casa de una amiga para resguardarse del hombre. Pidió ayuda a familiares para que cambiaran la cerradura de su apartamento y así sentirse más segura, pero esto no lo logró: «Después de pasar ese fin de semana huyendo volvió a su casa. Resulta que Edward pasó esos tres días escondido en su apartamento con todo y que fueron a cambiar la cerradura. Ella volvió con su hijo de 15 años y se acostó a dormir. A medianoche escuchó cómo abrieron la puerta de su cuarto. Era él… con pistola y cuchillo y la amenazó con que se fueran o la iba a matar. Ella solo le pidió que no le hiciera nada a su hijo. Él se la llevó secuestrada por tres días a una posada en La Concordia hasta que luego la dejó en su casa«, contó la amiga.

 

Después de este episodio, Karla decidió irse de su casa. Fue a esconderse en el apartamento de su hermana, quien migró del país, ubicado en El Encantado, municipio Sucre; allí pasó un mes. Cuando decidió regresar encontró su apartamento destrozado: Edward había ingresado al inmueble y le rompió sus televisores, microondas, colchones, muebles; también le volvió trizas su visa y otros documentos.

Edward, quien reside en los Palos Grandes y tiene una charcutería (carnicería) en la avenida Rómulo Gallegos, no paró de mandarle videos amenazando con matarse si no regresaba con él. Uno de esos audiovisuales se hizo viral en las redes sociales este fin de semana. «El tipo la mató porque estaba loco. Eso se pudo haber evitado. Se hizo la denuncia«, dice alguien muy cercano a la víctima.

 

Karla tenía dos hijos de otra relación: una joven, de 18 años de edad, quien vive fuera del país, y un adolescente, de 15 años, quien estaba en casa de un vecino al momento del homicidio.

La víctima era comerciante. Diseñaba y confeccionaba trajes de baño que vendía a través de su empresa llamada Creaciones Krly Ross. Este domingo fue velada en la funeraria Vallés y luego llevada al Cementerio Jardín La Puerta, en Hoyo de La Puerta, donde fue sepultada.