Con cientos de empresas en sus últimos estertores, una economía en picada y miles de familias en condición de precariedad doméstica, Honduras se apresta a reabrir nuevamente su golpeada economía el próximo lunes 27 de julio, después de 32 días de haber retrocedido al confinamiento absoluto por el elevado aumento de contagios de covid-19.
Esta nueva reapertura plantea retornar a la fase I, que concretamente consiste en reincorporar el 20% de la fuerza laboral en los negocios y empresas y permitir la circulación de la población con base en el último digito del número de identidad, pasaporte o carnet de residencia, excluyendo a grupos vulnerables.
El 8 de junio, el Gobierno autorizó la apertura progresiva de la actividad económica, pero dos semanas después, el 21 de junio, se vio obligado a dar marcha atrás en vista del desmesurado aumento de contagios y la sobresaturación de los hospitales públicos, particularmente Tegucigalpa y San Pedro Sula.
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1.5 millones de hogares afectados
El nuevo confinamiento agravó la situación del 44.1% de las empresas del país que tuvieron que cerrar operaciones y despedir o suspender a más de 500,000 trabajadores; mientras que alrededor de 1.5 millones de hogares han visto reducidos significativamente sus ingresos, lo cual ha puesto al país en una disyuntiva entre la hambruna o el coronavirus.
La empresa privada advirtió que más de la mitad de las empresas tendrán que cerrar operaciones definitivamente con el consecuente incremento del desempleo, la caída de los ingresos fiscales y el aumento de la pobreza, si antes de que finalice julio no se reabre nuevamente la economía.
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Frente a ese panorama, la mesa multisectorial, integrada por diversos actores y especialistas en la rama de la salud, recomendó en las última horas retornar el próximo lunes a la fase I de la reapertura inteligente, pero bajo estrictas medidas de bioseguridad y el fortalecimiento de la red hospitalaria con equipos de protección para el personal de salud, tratamientos y mayores atenciones sanitarias.
Gustavo Solórzano, gerente jurídico del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), declaró a LA PRENSA que esta nueva reapertura de la actividad económica técnicamente se fundamenta en el mismo plan que se presentó a principios de junio, que consiste en la reanudación por fases y por regiones.
“En este caso lo que se ha hecho es incorporar otras regiones que anteriormente tenían menos cantidad de contagios, pero que ahora presentan un alto porcentaje de casos positivos y que han pasado a ser parte de la región 3”, dijo. En ese sentido, explicó que a partir del lunes se reincorporaría a sus labores el 20% de la fuerza laboral en la región 3, el 40% en la región 2 y el 60% en la región 1, tal como había sido concebido originalmente.
Actualmente, la región 3 es la que presenta el mayor número de contagios y comprende, entre otros, el Distrito Central, los municipios del valle de Sula, El Progreso, Tocoa, Trujillo, La Ceiba y Choluteca. Cada dos semanas, según el ciclo de la enfermedad y el análisis de la mesa multisectorial, se irá pasando a la siguiente etapa de la progresión inteligente: fase 2 incorporación del 40% de la fuerza laboral, fase 3 el 60%, fase 4 el 80 % y finalmente la fase 5 que comprende la incorporación del 100% de los trabajadores.
“Se trata del mismo plan, lo único que es necesario entender que no podemos estar abriendo y cerrando la economía, entonces en este caso se va a reabrir, pero obviamente va a conllevar un plan paralelo de salud, o sea, que para que haya reapertura tiene que haber contención de la enfermedad”, dijo.