Río de Janeiro, Brasil | AFP | La Alcaldía de Río de Janeiro aplazó el jueves la admisión de público en los estadios de fútbol, por lo que los dos partidos de la final del Campeonato Carioca se jugarán a puerta cerrada en el Maracaná, en plena pandemia de coronavirus en Brasil.
En una rueda de prensa, el alcalde de Río, Marcelo Crivella, indicó que la decisión se tomó por no poder garantizar la seguridad sanitaria de los espectadores.
La Alcaldía había anunciado el 26 de junio que permitiría la presencia de público en los estadios a partir del 10 de julio, con un tercio del aforo, una distancia de 4 m2 entre cada aficionado y la venta de los ingresos online.
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Con aquella decisión, el Campeonato Carioca, primer torneo profesional en regresar a la actividad en Sudamérica desde el inicio de la pandemia, hubiera sido también el primero en tener público presente, en la final que jugarán Flamengo y Fluminense el 12 y el 15 de julio en el estadio Maracaná.
"Necesitamos estar seguros respecto a un plan para que las reglas de distanciamiento social sean respetadas. Y tenemos la cuestión del transporte: ¿cómo garantizar que no haya aglomeraciones en el desplazamiento de los aficionados?", agregó el alcalde.
Crivella también afirmó que otro factor que pesó en la decisión fue la falta de efectivos policiales.
"El gobierno del estado [de Rio] tiene problemas para ayudarnos con la Policía Militarizada. No abriremos [el estadio] corriendo el riesgo de tener enormes aglomeraciones dentro y fuera. La Guardia Municipal y la Vigilancia Sanitaria serían insuficientes", comentó.
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El regreso del Campeonato Carioca estuvo rodeado de polémicas, ante las presiones del Flamengo, vigente campeón de la Libertadores y de Brasil, para volver a jugar y la fuerte oposición de Fluminense y Botafogo, que fueron obligados por la Justicia Deportiva a actuar.
El Carioca se reanudó el pasado 18 de junio tras tres meses paralizado por la Covid-19.