El lunes 27 de mayo de 1996 Fabián Tablado salió con su novia de la escuela y la invitó a su casa en el partido bonaerense de Tigre. Primero la atacó a golpes, y después la apuñaló 113 veces con una cuchilla de cocina, dos cuchillos de mesa y un formón de carpintería. Al cumplirse 24 años del crimen de Carolina Aló y con el asesino libre tras agotar su pena, el padre de la víctima afirmó: "No sé qué es peor, si el coronavirus o un Tablado suelto".
En el primer aniversario del asesinato de su hija con el femicida en libertad, Edgardo Aló dijo a Télam que lo que siente "no es dolor, sino una tortura". En contraposición con sus palabras, la mamá de Tablado, María Esther Gallardo, aseguró que su hijo no quiere hablar con la prensa en este momento porque "prefiere olvidar todo".
"No hay ninguna ley que nos pueda sacar ese tormento, el sufrimiento se queda en uno para siempre. Uno vive viendo a cada chica y cada mujer, tratando de adivinar qué haría Carolina a esta edad si estuviera con vida", señaló Aló.
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Además, volvió a insistir con el "peligro latente" que representa haber liberado a Tablado el 28 de febrero pasado, cuando todavía le faltaban más de dos años por cumplir en la cárcel. "En el barrio me dicen que los vecinos están con las puertas cerradas más que por miedo al coronavirus, por miedo a este hijo de p…", agregó.
"No es dolor, sino una tortura"
Como a raíz de la cuarentena no podrá visitar hoy la tumba de su hija en el cementerio, Aló contó que llevará flores al monolito y el banco rojo – símbolo mundial contra la violencia de género-, que en homenaje a ella inauguraron en la costa de Tigre y pidió a la gente que cambie su foto de Facebook o de cualquier otra red social, por la conocida foto de Carolina con dos trenzas para recordarla.
En tanto, después de pasar casi 24 años preso, Fabián Tablado volvió a la casa del crimen en Albarellos 348, donde vive con sus padres y pretende "olvidar" lo que sucedió en el pasado. "Está trabajando, haciendo cosas y está tranquilo. No quiere saber más nada, quiere estar tranquilo, está en su casa", afirmó su madre.
Al mismo tiempo, Gallardo sostuvo que lamenta todo lo que pasó porque ella también es madre de dos hijas mujeres. "No sé qué haría yo si estuviera en el lugar de los papás de Carolina", reflexionó.
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Según manifestó, le costó mucho al principio entender lo que había hecho su hijo pero no perdonarlo. "Me tocó ser la madre del imputado y eso es una cosa que uno lo lleva en el corazón".
Actualmente y por orden de la Justicia, Tablado no puede acercarse a menos de 500 metros del padre de Carolina y debe realizar en la Secretaría de Género de Tigre un curso para hombres que ejercen conductas violentas en la pareja.
