La explosión de un supuesto mortero en el rostro le provocó la pérdida de un ojo y la nariz al joven Wilson José Berríos (18), quien ingresó al Hospital Escuela Universitario (HEU) de Honduras, con un trauma facial severo.
El hecho ocurrió cuando el joven amenizaba la inauguración de la «Navidad Catracha», en la Plaza de la Solidaridad de la ciudad hondureña de Choluteca.
Según información preliminar, mientras se realizaba la actividad, supuestos manifestantes lanzaron diferentes explosivos de alto impacto, causando esta tragedia, extremo que aún no ha sido confirmado por la Policía Nacional y que por ahora investiga el hecho.
Wilson Jose Berrios Rivas con 18 años de edad, Originario y residente de Barrio Suyapa en Choluteca, fue artefacto por explosivo de fabricacion casera (bomba Molotov) lanzada supuestamente por simpatizantes de miembros del grupo de oposición denominado bastion del Sur. pic.twitter.com/zcB64Cf969
— SPDHTV-SINPRODOH (@SPDHTV1) December 12, 2019
El joven fue trasladado de inmediato al máximo centro asistencial, donde se le realizó un control de daños, entre estos, el sangrado.
Los médicos de turno realizaron una traqueotomía para preservar la vía aérea (respiración), mediante una limpieza quirúrgica, ya que la víctima presentaba algunos sangrados.
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Rostro partido en dos
El cirujano del HEU, Carlos Flores, detalló que Berríos ingresó con un trauma facial severo, posiblemente causado por un artefacto explosivo como un mortero, que le causó fuertes daños.
«Él perdió su ojo izquierdo, se hizo un control de daños, una traqueotomía para preservar la vía aérea, y posteriormente lo que es el control del sangrado”, explicó Flores.
Flores lamentó que el adolescente «perdió su ojo izquierdo, la nariz, se debe empezar la reconstrucción de las unidades estéticas de la cara, será un proceso que costará mucho, quizás meses, él está en una área restringida, ni su padre lo ha mirado».
El joven está siendo sometido a varios estudios tomográficos y quizás necesite una gastrostomía para su alimentación, es decir, que solo podrá comer a través de una sonda.
«Un caso de alto impacto, su cara venía abierta en dos, se le hizo una cirugía de salvamento, gracias a Dios está vivo, estable», destacó el cirujano.
Lanzaban bombas
Por su parte, Wilson Berríos, padre del paciente, afirmó que su hijo está consciente, y que tienen la esperanza de que puedan superar esta difícil situación que viven como familia.
«Yo no estuve en el momento, yo pasé temprano para ver cómo se desarrollaba la actividad, porque un día anterior un grupo había estado lanzando bombas mientras ellos estaban organizando la Villa Navideña», recordó.
El joven recientemente había culminado sus estudios de educación media, y estaba emocionado por haber aprobado la prueba de aptitud en la universidad, destacó el padre del joven, con el rostro bañado en lágrimas, informó La Tribuna.