Nicaragua está levemente expuesto al fenómeno conocido como Polvo del Sahara, un evento característico de este tiempo y que por la distancia de su recorrido hasta llegar a tierras pinoleras no tendrá mayor impacto sobre nuestro país.
Sin embargo, la mañana de este martes el cielo de la capital lucía opaco, cargado de un polvo fino que no se percibía al respirar, aunque no se descarta que estas nubes traigan consigo alguna bacteria o virus.
De tu interés: Mecanismos de respuesta virtual en II Ejercicio de Protección de la Vida
Cabe destacar que este es un fenómeno que se da año con año, debido a una combinación del aire cálido del desierto con uno más fresco proveniente de la región sur del desierto, donde la temperatura es menor, lo que provoca que se eleven grandes cantidades de polvo y que estas logren viajar a distancias muy lejanas, llegando de esa manera a Europa y América.
Cabe mencionar que el INETER a inicios de esta semana enfatizó en que se está llevando a cabo una vigilancia continua de las precipitaciones pues, por la naturaleza de este fenómeno, se espera que disminuyan las formaciones de lluvia y altere un poco las temperaturas máximas.
¿Cómo se produce el Polvo del Sahara?
El experto en climatología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, INETER, Marcio Baca, explicó recientemente que el fenómeno consiste en: “Los vientos del norte del continente africano que provocan esta enorme nube de polvo y la dirige sobre el Atlántico hasta llegar a América, son normales en esta época. Cada año para este tiempo de verano en el hemisferio norte vivimos esta eventualidad; pasa por República Dominicana, Cuba, Haití, Las Antillas Menores e incluso llega a Venezuela", declaró Baca.
Recomendaciones a tomar en cuenta
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, los polvos saharianos que llegan desde África contienen bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas que recogen al pasar por zonas deforestadas de los países subsaharianos, que están intensamente afectados por el agotamiento de los bosques.
Por lo que recomiendan lavarse las manos de manera constante, cubrir las fuentes de agua como recipientes para evitar la contaminación, además las personas con enfermedades respiratorias deben usar mascarillas o un pañuelo húmedo para cubrir nariz y boca.