Asunción, 22 jul (EFE).-La muerte de un preso esta madrugada elevó a tres los fallecimientos registrados en el sistema penal paraguayo a causa de la COVID-19, tras los decesos de dos agentes penitenciarios.
El Ministerio de Justicia anunció este miércoles la muerte de una persona de 68 años de edad que cumplía condena en la cárcel de Ciudad del Este, segunda urbe del país, donde el mes pasado se dio una explosión de casos.
El fallecido, que contaba con enfermedades de base, estaba internado en un hospital público del departamento del Alto Paraná, frontera con Brasil, añadió la fuente en un comunicado.
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Se trata de la tercera muerte en el sistema penitenciario tras la de dos guardias, de 55 y 57 años.
A finales de junio se registraron más de un centenar de positivos en la cárcel de Ciudad del Este, urbe que es la cabeza de una de las zonas más golpeadas por el coronavirus.
Las medidas preventivas del Gobierno conllevaron el cierre del puente fronterizo con Brasil y con ello el desmantelamiento de la actividad comercial de Ciudad del Este, centrada en el comercio con el vecino país.
Fase 4 paralizada
El departamento de Alto Paraná, junto al de Central y a Asunción, la capital paraguaya, son las áreas que registran más casos de coronavirus, de forma que el Gobierno no les habilitó para avanzar a la fase cuatro de reapertura, que arrancó el lunes.
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La fase incluye la apertura de actividades sociales como bares y cines, con plazas limitadas y de acuerdo con los protocolos sanitarios.
En su informe de la víspera, el Ministerio anunció dos nuevas muertes, con lo que ascienden a 35 los fallecidos en Paraguay y a 3.817 los casos positivos.
