La madrugada de este viernes el sueño de los pobladores de Monseñor Lezcano se vio interrumpido por el estruendo que provocó un vehículo mientras se estrellaba contra un árbol de Laurel de la India.
El impacto fue tan grande que el carro quedó inservible y a su conductor se le estaba dando por muerto. Todo hace indicar que este perdió el control del mismo al circular a exceso de velocidad y en completo estado de ebriedad.
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Con buena suerte corrió Lenín Vladimir Carballo Torres de 36 años, quien apenas resultó golpeado luego de provocar un aparatoso accidente en las cercanías del antiguo Cine León y vivir para contarlo.
El hombre que habita cerca del Hospital Antonio Lenín Fonseca, se dirigía hacia su casa y luego de cruzar los semáforos de la Estatua de Monseñor Lezcano con dirección este a oeste, aceleró y no pudo mantener el control de su medio de transporte, por el estado etílico en que se encontraba.
Producto de esto, dio casi de manera frontal contra un frondoso árbol, dejando su carro con todo el frente completamente destruido.
#Sucesos | Vivo de milagro salió un hombre de 36 años luego de estrellarse contra un árbol de Laurel de la India en una de las calles de Monseñor Lezcano.
El sujeto conducía bajo los efectos del alcohol. pic.twitter.com/OwlJz9v8RF
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) August 7, 2020
Tanto cruzrojistas como técnicos en emergencias médicas de la central de ambulancias movilizaron unidades para atender esta emergencia, que requería de sus servicios, mismo al que rehusó ir Carballo Torres.
Estado de ebriedad
Presentaba múltiples golpes a nivel facial, llevaba heridas cortantes en la parte derecha de su rostro y ameritaba ser llevado a un centro hospitalario, aunque por más que se le persuadió para que fuese, no hubo medio de convencerlo que lo hiciera.
Los oficiales de tránsito del Distrito II de Policía se encontraban inspeccionando la escena para determinar con más exactitud las causas de este percance, mismo que dejará a este hombre con una multa, y hasta una posible suspensión de licencia por conducir en este estado de ebriedad y generar esta incidencia que de milagro no dejó secuelas de mayor magnitud.
