Yaser Abdel Said, uno de los 10 fugitivos más buscados por el FBI, fue capturado este miércoles por la Policía de Justin (Texas, EE.UU.). El sospechoso, acusado de haber matado a sus dos hijas adolescentes, se encuentra bajo custodia federal y será transferido próximamente al condado texano de Dallas.
El 1 de enero del 2008 se abrió la investigación por el asesinato de las hermanas Amina, de 18 años, y Sarah, de 17. Las jóvenes fueron matadas supuestamente por su padre, el taxista Yaser Abdel Said, quien había sido acusado anteriormente por su familia de maltrato y amenazas, señalan medios locales.
The #FBI joins our state and local law enforcement partners in announcing the capture of Ten Most Wanted Fugitive Yaser Abdel Said, a capital murder suspect wanted in connection with the homicide of his two teenage daughters. @FBIDallas https://t.co/Dtx26p8ZNt pic.twitter.com/AsGPoJQjCB
— FBI (@FBI) August 27, 2020
Aquel día, Said llevó a sus hijas en su taxi a dar un paseo y a buscar comida. Tras llevarlas hasta la ciudad Irving, en el condado de Dallas, presuntamente las asesinó a tiros dentro del vehículo y escapó.
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En diciembre del 2014, el FBI lo colocó en su lista de los 10 fugitivos más buscados del país y ofreció una recompensa de 100.000 dólares a quien ofreciera información que llevara a su captura.
BREAKING TONIGHT: The Egyptian-born cab driver accused in the 2008 “honor killing” of his 2 daughters has been arrested in Texas. Yaser Abdel Said reportedly murdered his own girls because they were dating non-Muslim boys.
?? https://t.co/bpkkZc0zpr pic.twitter.com/J6qifwh6wB
— Breaking911 (@Breaking911) August 27, 2020
La búsqueda de Said fue coordinada por el grupo de crímenes violentos de Dallas, compuesto por agentes especiales del FBI y oficiales de los departamentos de Policía de varias ciudades de Estados Unidos.
"Incluso después de 12 años de frustración y callejones sin salida, la búsqueda de su asesino nunca se detuvo. Hoy, el arresto de su padre, Yaser Said, nos acerca a garantizar que se haga justicia en su nombre", declaró Jeff Spivey, jefe de la Policía de Irving.