Los perros en cochecitos se han convertido en una vista común en la capital de Taiwán, en Taipéi. Este fenómeno, aseguran los analistas, se encuentra vinculado a la baja tasa de natalidad que caracteriza a la nación insular.
Un informe elaborado por The Guardian revela que cada vez más la población de Taiwán se interesa por la posesión de mascotas. Solo en setiembre, los analistas estimaron que el número de mascotas taiwanesas había superado al número de niños menores de 15 años, reporta el medio británico.
Esta creciente tendencia ha favorecido al mercado minorista de accesorios para mascotas. El aumento en ventas de este sector se registra desde 2015 y desde entonces no ha parado, confirma el centro de investigación Euromonitor International.
Los coches, por ejemplo, que comúnmente se utilizan para transportar a los bebés, en Taiwán son muy usados, pero para trasladar perros y gatos. Un portavoz de Ibiyaya, fabricante de accesorios para mascotas, indicó que las ventas de estos carritos se han multiplicado mucho en los últimos años.
“Y la industria se está volviendo más competitiva porque los clientes buscan más opciones cuando se trata de elegir el cochecito para mascotas adecuado para sus niños peludos”, sostuvo el representante.
En Taiwán, los metros permiten subir a las mascotas solo si son transportados en cochecitos. Sin embargo, esta no sería la explicación del aumento de esta tendencia, ya que en las calles de la nación también se visualizan a perros o gatos con gafas de sol, ropa e incluso con calcetines.
Mascotas en vez de hijos
La tasa de natalidad de Taiwán se encuentra entre las más bajas de Asia. Los expertos indican que esto se debe al retraso de los matrimonios, ya que tener hijos sin haberse casado no es bien visto socialmente. Además, las barreras económicas para tener hijos incluyen derechos mínimos de licencia por maternidad.
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Syin y Han, una pareja que lleva a sus dos perros y a su gato al veterinario en coches, declaran que el creciente interés por mascotas se debe a que los taiwaneses no quieren tener hijos.
“Gastas más dinero, tienes más responsabilidad. Aunque tenemos que gastar dinero y ser responsables de [nuestras mascotas], los niños son… no sé, no soy una persona de bebés”, responde Syin.
Wu Hung, director ejecutivo de la Sociedad de Medio Ambiente y Animales de Taiwán, opina que es “alentador” ver un número creciente de interacciones positivas entre humanos y animales. Además, los cochecitos son buenos para mejorar la vida de los animales viejos o discapacitados y también para llevar a las mascotas en áreas urbanas concurridas.
No obstante, advierte que ellos necesitan hacer ejercicio. Por lo tanto, le resulta preocupante que el deseo de adquirir coches para mascotas sea más por una manera antropocéntrica de pensar en los animales y esto provoque que se deje de lado sus necesidades.
“Esto puede conducir a graves problemas de bienestar, ya que se pasaría por alto los mejores intereses del animal”, concluye.
