La tarde del jueves 10 de diciembre se registró un accidente mortal en el sector de la Cuesta El Plomo, en Managua, en el que padre e hija perdieron la vida de una forma dantesca, al impactar con un camión que perdió los frenos. Ambos viajaban en una motocicleta con un pequeño de apenas 3 años, quien afortunadamente ya se encuentra fuera de peligro.
Este niño fue trasladado rápidamente al Hospital Lenín Fonseca luego que se diera el mortal impacto, que causó conmoción para las personas que circulan por esta zona del capital, una de sus principales arterias viales.
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Los fallecidos son Allan Martín Moncrift Silva de 50 años de edad y su hija María Gabriela Moncrift Sandoval de 27 años, cuyos cuerpos quedaron desparramados sobre la carretera, registrándose así una escena totalmente trágica.
La historia se vuelve todavía más lamentable al conocerse que María Gabriela tenía siete meses de gestación.
¿Cómo se dieron los hechos?
Antes de detener su marcha, el camión impactó contra una camioneta a la que sacó completamente de la carretera, hasta posterior impactar contra la motocicleta.
Según versiones de uno de los tripulantes del camión, Antonio Gutiérrez Amador de 26 años, el conductor del camión se percató que había perdido los frenos a escasos metros de donde provocó la tragedia.
Aparentemente logró esquivar a una rastraarrasaba con todo a su paso hasta lograr detenerse por inercia.
Los cuerpos quedaron a unos 15 metros de donde fueron embestidos; mientras que la motocicleta a unos 70 metros. La otra camioneta se encontraba a unos 100 metros de donde recibió el impacto y el camión quedó a unos 150 metros del lugar donde inició todo.
Reflexión
En Nicaragua ocurren más de 500 accidentes de tránsito en la semana, con una cantidad de fallecidos que tendrá un promedio de 10 personas, en el que las principales causas por lo general son exceso de velocidad, manejar en estado de ebriedad y el estado mecánico de los vehículos, como ocurrió en este caso.
Las personas que manejan camiones pesados, así como las empresas encargadas de los mismos, deben hacerse responsables del estado que tienen los automotores, porque son un peligro latente si viajan sin tener las condiciones mínimas para operar, ya que ocurren estas tragedias que afectan a terceros y nublan por completo lo que se supone son fechas para pasar en alegría y paz.