Los comerciantes de pólvora reportan buenas ventas este 31 de diciembre, último día del año, pues los nicaragüenses se caracterizan por celebras sus festividades a lo grande, donde la música y la pólvora no puede faltar.
Las expectativas se mantienen para el resto del día ofreciendo precios bajos a los compradores.
"Estamos vendiendo desde ayer en la madrugada, amanecimos aquí el 31 y ha sido buenísimo. Aquí se ha vendido baterías, pólvora para los pequeños como piri crack, candelas y más, aquí quemando pólvora hay que olvidar todo lo malo que dejó este año", dijo Luz Duarte, comerciante de pólvora.
"Aquí estamos vendiendo y esperamos hoy terminar con éxito. Llamamos a la población que se acerque. Los precios están al alcance del bolsillo de todos, si no aquí nosotros les acomodamos", dijo Bety Rodríguez.
Este 2020 fue marcado por desastres naturales y la pandemia del coronavirus y por eso muchas familias andan en busca de los tradicionales viejos para quemar lo malo y esperando un bendecido año nuevo 2021.
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"Los viejos hasta se han ido por dos por tres porque las empresas han comprado los precios accesibles, van con pólvora sin pólvora, a como el cliente los pida. Aquí pues no se ha dejado de vender", aseguró doña Luz Duarte.
"Los toritos encuetados están variados, vestidos y adornados con pólvora valen entre 400 a 600 córdobas, mientras los viejos igual en dependencia con pólvora entre 800 a mil córdobas y solos así sin la pólvora valen 600 córdobas", concluyó Betty Rodríguez.
Medidas de seguridad
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— TN8 Nicaragua (@canaltn8) December 31, 2020
Los comerciantes siguen cumpliendo con las medidas de seguridad e invitan a las familias a mantenerse en unidad y comprando la pólvora.
"Aquí tenemos el sistema eléctrico adecuado, los barriles con agua, extinguidores, los rótulos de no fumar, entre otras; y también no vendemos a niños sin un adulto y tampoco a personas en estado de ebriedad", dijo otro de los comerciantes.
Las autoridades recomiendan a las familias supervisar a los niños cuando quemen pólvora para terminar un año sin tragedias que lamentar por quemaduras.