Mientras vacacionaban en Barbados, una pareja británica intentó invitar a una mujer jamaiquina a su cuarto de hotel. De acuerdo con el medio Daily Mail, buscaban tener un trío con ella a pesar de las normas sanitarias que impuso la isla.
Un guardia de seguridad del Turtle Beach Hotel vio a Mikaela Jacas, originaria de la isla, saltar encima de la barda que llevaba a la habitación donde se hospedaban Andrew Luker y Julia Knightley. El guardia sonó la alarma y, con eso, la pareja se unió a la lista de británicos que cayeron ante las estrictas normas de la isla caribeña.
Te puede interesar: Hondureño acusado por la muerte de una pareja en Houston
La policía detuvo a los tres amantes mientras bebían un trago en la terraza de su habitación.
Multa y fianza
En el juicio, Luker y Knightley se declararon culpables de haber violado el protocolo de cuarentena de la isla. Fueron sentenciados a una multa de 2 mil 200 libras esterlinas cada uno y pagaron una fianza de 7 mil libras para evitar la cárcel.
Knightley declaró que, aunque desconocían las regulaciones locales, eso no justifica que hayan tratado de romperlas. Dijo que sabía sobre la prohibición que les impedía dejar su cuarto antes de recibir el resultado de su prueba COVID-19, pero que no sabía que tampoco podían invitar a alguien.
Por su parte, Luker se mostró de acuerdo y dijo que estaba completamente arrepentido de los hechos. “Más allá de eso, no queda otra cosa que decir que ‘perdón’”, declaró.
El magistrado Ian Weekes dijo que las acciones de la pareja lo habían dejado perplejo. Y reprobó los hechos porque, de haber estado infectados, lo que hicieron pudo haber provocado un brote de COVID en la comunidad local.
Luker es directivo de Recursos Humanos en Rochdale, Manchester, y Knightley tiene una estética y una línea de cosméticos.
También puedes ver: Decomisan enorme lote de pastillas "éxtasis" en España
La pareja compareció ante el mismo juez que Zara Holland del reality show Love Island luego de que fuera encarcelada por una violación similar a la de ellos.
Luker y Knightley llegaron a la isla el 28 de diciembre y tienen un vuelo de regreso programado para el 9 de enero.
En octubre, Barbados puso en marcha un plan de 300 millones de dólares para revitalizar el sector turístico, que supone cerca de la mitad de su economía y que a causa de la COVID-19 estaba un 40 % por debajo de su actividad mientras el Gobierno mantiene fuertes medidas de control sanitario.