La mañana de este martes 9 de febrero, unidades de emergencia atendieron el llamado de auxilio de una familia luego de que uno de sus integrantes de manera accidental se precipitó a un pozo de agua potable, ubicado en el patio de la vivienda en el sector del km 45 de la Carretera Granada-Masaya.
Unidades de emergencia de la Dirección General de Bomberos (DGB) y Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) trabajaron el rescate del ciudadano identificado como Jaime José Sáenz de 70 años, quien se precipitó accidentalmente a un pozo de agua potable de aproximadamente unos 50 metros de profundidad.
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Lamentablemente pese a la rapidez y esfuerzos de los socorristas, Don Jaime Sáenz al momento de ser rescatado no presentaba ningún signo vital, por lo que únicamente se pudo recuperar el cuerpo sin vida.
“Recibimos una llamada de emergencia de la señora Fátima Lacayo, la cual nos informaba que su esposo había caído en un pozo, inmediatamente mandamos dos unidades un auto cisterna y un intervención rápida y la cantidad de seis fuerzas. Al llegar al lugar efectivamente sí se encontraba el ciudadano al fondo del pozo pero al momento del rescate este no tenía ningún signo vital”, dijo Roberto Lanzas, comandante en jefe de la Dirección General de Bomberos de Granada.
No había más qué hacer
El jefe de los bomberos destacó que el rescate tuvo un tiempo aproximado de 45 minutos, sin embargo la avanzada edad y los golpes que sufrió la víctima fueron causantes para que falleciera en lo profundo del pozo.
“Teníamos que hacer anclajes para uno de nuestros rescatistas, en brindarle seguridad con todas las medidas, de igual forma pese a que el ciudadano ya no presentaba ningún signo vital era importante sacarlo con todas las medidas para luego entregarlo a las autoridades correspondientes", agregó Lanzas.
Al lugar se hicieron presentes miembros de la Policía Nacional, quienes trabajarán en la investigación del caso.
