Sara Carbonero ha vuelto al trabajo de manera triunfal tras el susto vivido la semana pasada, cuando su marido Iker Casillas sufría un ataque al corazón en pleno entrenamiento.
De blanco impoluto, con un traje de pantalón firmado por Elisabetta Franchi y top de Calzedonia, la colaboradora de Deportes Cuatro reaparecía en Ibiza, donde se está celebrando el desfile de la firma de ropa de baño, de la que es imagen.
Carbonero, que se trasladó hasta Ibiza para asistir a un acto promocional de Calzedonia, quiso dar un mensaje de "normalidad".
"Sentía que tenía que estar aquí y él ha sido el primero que me ha animado a que viniera porque está todo muy bien", dijo la pareja del portero, aunque aseguró que permanecerá en la isla las horas "mínimas y precisas".
Tras el infarto agudo de miocardio que sufrió Casillas la pasada semana, la comunicadora afirmó que estas situaciones sirven "para relativizar y no enfadarse por tonterías".
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Aún así, dijo que no se debe tener "miedo". "Es ser consciente de que un día está aquí y otro día no, pero eso de viajar o trabajar menos, no", apuntó.
El portero aún está "asimilando" lo que sucedió, pero los médicos "le han dicho que va a tener una vida 100% normal". La comunicadora ha declarado que estas situaciones sirven "para relativizar y no enfadarse por tonterías". "Lo peor que podemos hacer en la vida es coger miedo. Es ser consciente de que un día estás aquí y otro día no", recalcaba. Sin embargo, esto no significa que vayan a "viajar o trabajar menos".
Por último, la presentadora declaró que Iker es un "buen paciente" y "no se queja demasiado; por ahora no está dando nada de guerra", finalizó.
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— Iker Casillas (@IkerCasillas) May 6, 2019
