Un acto que ha sido calificado de brutal, cobarde, y sin sentido fue captado en un video que muestra cómo dos chicas de 15 años se ríen mientras queman y le afeitan el cabello con un rastrillo a una anciana con discapacidad en Cádiz, en España.
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El registro, grabado por ellas mismas, se ha viralizado en redes sociales, provocando la indignación de los usuarios al ver cómo ambas, sin mostrar ninguna muestra de arrepentimiento, comienzan a realizar los actos contra la anciana, que según el diario español ABC, tiene una discapacidad.
Según revela el medio, ambas chicas quedaron a disposición de la Fiscalía de Menores de Cádiz por los delitos de tortura y contra la dignidad moral, quedando bajo la custodia de sus padres.
Delitos de tortura
Los informes revelan que la agresión ocurrió en el domicilio de la víctima, en Conil, donde ambas aprovecharon la confianza que tenían con el hijo de ella y comenzaron a grabar la situación para luego difundirla por diversos medios a sus cercanos.
La Guardia Civil de Conil puso en emergencia la investigación ante los graves hechos que fueron viralizados. Los análisis dieron con la principal autora de las agresiones, quien era una vecina que ya conocían en la localidad.
ABC revela que la mujer víctima tiene 65 años. Tanto la principal autora del delito como la otra chica, quien estuvo grabando la situación, fueron citadas al cuartel de la Guardia Civil, donde prestaron declaración acompañada de sus respectivas madres, sin mostrar señales de que estuvieran arrepentidas por cometer las aberraciones contra la anciana.
Anciana con discapacidad
El caso ha generado repudio entre los usuarios, especialmente tras conocerse que por el momento ambas menores quedaron bajo el resguardo de sus padres, sin ninguna otra sanción.
Nadie de la familia de la víctima había denunciado los hechos. Mientras que la mujer se negó a ser llevada por la policía a una peluquería. Estos quienes se dirigieron a la casa para saber en qué condiciones se encontraba. Según comentan, ella solamente quiere olvidar el desagradable momento que pasó tras la agresión.
