Forensic Architecture, agencia de investigación de Goldsmiths, Universidad de Londres (Reino Unido), realizó recientemente una reconstrucción precisa en 3D de la explosión que el pasado 4 de agosto sacudió la capital del Líbano y provocó más de 200 muertes y unos 6.500 heridos.
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Tras examinar fotos y videos del accidente ocurrido en el puerto de Beirut, captados por testigos, y de estudiar toda información sobre las columnas de humo y el incendio, los expertos lograron determinar el punto exacto en el que se produjo la explosión.
Además, el equipo comparó estos datos con imágenes del interior del almacén donde se guardaban los explosivos, que fueron tomadas antes de la detonación, y llegó a la conclusión de que la causa más probable de la tragedia fueron "las múltiples capas de negligencia por parte del Estado".
Según los investigadores, 2.750 bolsas de nitrato de amonio estuvieron almacenadas junto con 23 toneladas de fuegos artificiales y un millar de neumáticos, sin respetar las distancias de seguridad entre ellos.
Reconstrucción precisa en 3D
"El nitrato de amonio es extremadamente difícil de detonar sólo con fuego. Sin embargo, cuando permanece en un espacio cerrado y está contaminado, puede llevar a una detonación catastrófica", detalló Gareth Collett, experto en explosivos de la ONU. "Se sensibiliza por la presencia de la más mínima cantidad de aditivos y, por lo tanto, debe ser separado", subrayó.
