El director de Panamá Reptiles y activista de la vida silvestre John Cleghorn denunció, el pasado 1 de junio, en su cuenta de Instagram sobre un acto de maltrato animal.
Un grupo de jóvenes alimentaron a un cocodrilo silvestre con una perra doméstica y grabaron el hecho.
En el audiovisual se puede ver cómo los jóvenes arrojan a la perrita a un río cuando un enorme cocodrilo se acerca. En un primer intento el reptil ataca al canino, pero no logra engullirlo. El canino trata desesperadamente de huir del peligro buscando la orilla, pero no lo logró. El cocodrilo regresó y logró capturarlo.
En las redes sociales se ha viralizado un video en el que un grupo de jóvenes de Panamá arrojan a una perrita a un río para que la devore un cocodrilo, mientras graban el episodio entre risas ? https://t.co/hy4YJ795eG pic.twitter.com/6ryzRovoIx
— RT en Español (@ActualidadRT) June 14, 2020
De fondo se escuchan las risas de las personas que observan con frialdad el hecho.
“Los subnormales del video (que por el acento puedo suponer que son de Herrera), alimentando un cocodrilo silvestre con un perro. Realmente no puedo entender que pasa por la cabeza de los graciosos del video”, comentó indignado Cleghorn.
Cleghorn resaltó que “el animal que sea, no se debe alimentar vida silvestre, hablamos de un cocodrilo, que aunque no tenemos registros de depredación a seres humanos en Panamá, si hay casos de muertes asociados a ellos, el riesgo de hacer este tipo de estupideces es grande”.
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Consecuencias
También comentó que existen implicaciones y consecuencias cuando un animal silvestre asocia al humano como una fuente de alimento. “En el caso de los cocodrilos aprenden muy rápido y cuando vea una persona se va a acercar por curiosidad y en busca de que le tiren alimento”.
La Fiscalía de Adolescentes de Panamá inició el 2 de junio una investigación de oficio por la presunta comisión de un delito contra el ambiente y ordenamiento territorial en la modalidad de delitos contra los animales domésticos.
La fundación Amigos con Patas y Colitas también denunció el hecho y pidió que se identifique a los culpables. Ellos bautizaron como Parita a la perrita que murió en las fauces del reptil.
