Adamari López se sometió recientemente durante el programa Un nuevo día (Telemundo) a una sesión con la médium Zulema Arroyo Farley, quien puso en contacto a la presentadora puertorriqueña con sus fallecidos padres. La también actriz de 47 años no pudo contener las lágrimas el recibir información de sus progenitores a través de la famosa médium.
“Me quieren llevar a lo más reciente que te ha pasado con tu enfermedad, quieren hablar de tu salud. Dicen que lo que tú pasaste no fue en vano, es el mensaje para ti, hay propósito y ese propósito me dice que tú te tienes que cuidar mejor”, dijo Zulema en plena sesión.
La médium reveló que mientras Adamari se debatía entre la vida y la muerte meses atrás en el hospital tras complicársele una influenza, su madre no se separaba de ella.
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“Tú no tenías conciencia de la severidad de que algo tan simple, verdad, que nos puede dar se puede convertir en algo que nos puede dejar ir. Aunque no recuerdes mucho de lo que ocurrió hubo un momento donde tú estabas más del lado de allá que del lado de acá […] Ella [refiriéndose a la madre de Adamari] me hace así que ella te hacía en la cabeza y te tocaba todo el tiempo para cuidarte y protegerte”, afirmó Zulema.
La madre de Adamari también le hizo saber a la médium lo orgullosa que está de sus hijos.
“Tú mamá está muy orgullosa de cómo los crió me dice y como ustedes han salido y cómo son como hijos y aunque por distancias, porque me enseñan que unos viven aquí y otros viven en otro lugar, no pueden estar juntos ustedes actúan como si estuvieran juntos. Como el legado que quería dejar tu mamá era de que ustedes fueran una familia aún cuando ellos no estuvieran presente”, expresó Zulema.
La sesión, como era de esperarse, generó mucha controversia en las redes sociales ya que son muchos los que se resisten a creer que una persona pueda tener el poder de comunicarse con los muertos.
“Yo respeto tus creencias Adamari, pero los fantasmas no existen y los muertos no hablan. Estas personas leen y buscan información para saber lo que te dicen” o “¡cómo juegan con los sentimientos de las personas!”, fueron algunas de las cientos de críticas que inundaron las redes.
