¿Eres de los que le teme a las alturas? Quizá debas seguir el ejemplo de Luke Aikins, un paracaidista profesional quien ostenta el título de ser la primera persona en lanzarse de un avión sin paracaídas. Bueno, la primera persona que queda viva, suponemos. Con más de 18 mil saltos en su haber, Luke pensó que el reto de lanzarse en paracaídas ya no era lo suficientemente extremo para él.
Así que, a sus 42 años, le puso un aditivo extra de adrenalina: esta vez saltaría sin uno a cuestas. No, no quería matarse. La intención de Luke era caer en una red y para ello se preparó durante 2 años. Lo interesante es que el día del salto, los vientos se movían a una velocidad de 16 kilómetros por hora, lo que representaba una dificultad que él debía sopesar.
Como vemos en el video, Luke lo logró. Cayó en la red sano y salvo, por lo que los aplausos, silbidos y suspiros de alivio no se hicieron esperar. Fueron 7.620 metros de altura sin protección. ¡Eso sí que es extremo!
Adicción a la adrenalina
El salto que lo llevó a la gloria se llevó a cabo en Simi Valley, California, pero Luke ya tenía historia en el paracaidismo. De hecho, este es su tercer récord en el área, algo nada extraño para quien viene de una dinastía de profesionales del área en la que se inició a los 12 años .
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Sus conocimientos lo han llevado a dar clases a los oficiales navales de Estados Unidos y a los Brian Vickers, de Nascar. Ha aconsejado a las fuerzas militares sobre técnicas de paracaidismo, además de a los miembros de la Asociación de Paracaídas de Estados Unidos.
Sus hazañas son tan conocidas que Luke se abrió paso en el cine, haciendo lo suyo en películas como Iron Man 3 y Godzilla. Además de eso, es fotógrafo aéreo y sus fotografías han sido publicadas en diversas revistas y periódicos relevantes. Sea lo que sea, mientras haya adrenalina y alturas, Luke dará lo mejor de sí.
Aikins siempre piensa cómo mejorar el deporte que tanto ama: suele sugerir nuevas configuraciones a los paracaídas e innova en posturas de vuelo más óptimas.
Haberse lanzado sin paracaídas lo llevó a la fama mundial, pues el hecho fue transmitido en vivo en Fox. Un video de su llegada a tierra (o mejor dicho, a la red) circula en Facebook y cuenta con más de 130 millones de reproducciones en los que la adrenalina brota por los poros.
