Un aterrador episodio que tuvo lugar la noche del pasado martes en Bucarest ha salido a la luz. Alina Ciucu, de 25 años, murió al ser arrollada por un tren en la estación Dristor 1 de la capital rumana.
En un primer momento los pasajeros pensaron que la joven se había suicidado. Pero luego las cámaras de seguridad demostraron que fue empujada por otra mujer.
Inmediatamente las autoridades divulgaron imágenes de la sospechosa, quien finalmente fue arrestada esa noche.
La mujer, de 36 años, declaró ante la Policía que no tiene hogar y que a menudo duerme en esa estación de la capital.
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En las imágenes captadas por las cámaras de seguridad se puede ver el momento exacto en que Ciucu es empujada, de espaldas, por la atacante.
Al arrojarla, la sospechosa le dio un puntapié, mientras la joven intentaba subir desesperadamente a la plataforma.
Según revelaron las autoridades, la agresora había intentado esa misma noche hacer lo propio con otra persona, pero ésta logró evitar el ataque.
Por su parte, la Policía confirmó que la mujer admitió su culpabilidad.
Con relación a los motivos del ataque, las autoridades indicaron que no hay ningún vínculo entre la agresora y la víctima. Se estima que la asesina padece algún tipo de enfermedad mental.
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VIDEO: Filma el momento en que su esposa es atacada por un tiburón durante la luna de miel
Una pareja de recién casados de Estados Unidos vivió una luna de miel escalofriante en el Caribe, luego de que un tiburón atacara a la mujer cuando hacía esnórquel, hecho que fue filmado por su esposo.
En la grabación se puede ver cómo Sarah Illig es mordida en uno de sus brazos por el escualo cuando ella nadaba en un banco de peces. La reacción de la mujer fue de horror y tras el ataque se alejó despavorida, reportó el diario The Mirror.
En un primer momento, Sarah pensó que se trataba de una broma de su esposo.
En declaraciones al rotativo británico, Sarah contó que cuando hacía esnórquel sintió un silbido de agua, algo en su brazo y pensó que su esposo le estaba haciendo una broma. Pero segundos más tarde se dio cuenta de que le dolía, por lo que "miré más allá de donde mis gafas protectoras bloqueaban mi visión lateral y vi al tiburón pegado a mi brazo", añadió.
